sábado, 7 de marzo de 2009

Nos acostumbramos...



Nos acostumbramos, a vivir en departamentos y a no tener otra vista, que no sea las ventanas de alrededor.
Y porque no tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera.
Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.
Y porque no abrimos del todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender mas temprano la luz.
Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud.

Nos acostumbramos, a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.
A tomar café corriendo, porque estamos atrasados.
A leer el diario en el ómnibus, porque no podemos perder tiempo.
A comer un sandwich, porque no da tiempo para almorzar.
A salir del trabajo, porque ya es la noche.
A dormir en el ómnibus, porque estamos cansados.
A cenar rápido y dormir pesados, sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos, a esperar el día entero y oir en el teléfono: "hoy no puedo ir" , "A ver cuando nos vemos", "La semana que viene nos juntamos".
A sonreír a las personas, sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados, cuando precisábamos tanto ser vistos.
Si el cine está lleno, nos sentamos en la primera fila, y torcemos un poco el cuello.
Si el trabajo esta complicado, nos consolamos, pensando en el fin de semana.
Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos, a ahorrar vida.
Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados, nos perdimos de vivir.

Alguien dijo alguna vez:

"La muerte está tan segura de su victoria, que nos dá toda una vida de ventaja"


No hay comentarios:

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea