viernes, 23 de septiembre de 2011

Qué complicado es acertar!!!



En uno de los blogs que sigo me he encontrado este video que me ha recordado lo que en más de una ocasión me ha sucedido a mí.. 
Parece que no soy la única...






Dichosas prisas!!!...


 

lunes, 19 de septiembre de 2011

domingo, 18 de septiembre de 2011

Para sentir...






 La realidad  abre los ojos y es necesaria. La ignorancia engaña y destruye.


 

martes, 13 de septiembre de 2011

Cómo hacerte saber...



 
Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?

Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo.
Que nadie establece normas, salvo la vida.
Que la vida sin ciertas normas pierde forma.
Que la forma no se pierde con abrirnos.
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente.
Que no está prohibido amar.
Que también se puede odiar.

Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, salvo la vida!

Que el odio y el amor son afectos.
Que la agresión porque sí, hiere mucho.
Que las heridas se cierran.
Que las puertas no deben cerrarse.
Que la mayor puerta es el afecto.
Que los afectos nos definen.
Que definirse no es remar contra la corriente.

Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja.
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio.
Que negar palabras implica abrir distancias.
Que encontrarse es muy hermoso.
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida.
Que la vida parte del sexo.
Que el por qué de los niños tiene un por qué.

Que querer saber de alguien no es sólo curiosidad.
Que querer saber todo de todos es curiosidad malsana.
Que nunca está de más agradecer.
Que la autodeterminación no es hacer las cosas solo.
Que nadie quiere estar solo.
Que para no estar solo hay que dar.
Que para dar debimos recibir antes.

Que para que nos den, también hay que saber cómo pedir.
Que saber pedir no es regalarse.
Que regalarse es, en definitiva, no quererse.
Que para que nos quieran debemos mostrar quienes somos.
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo.
Que ayudar es poder alentar y apoyar.
Que adular no es ayudar.

Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara.
Que las cosas cara a cara son honestas.
Que nadie es honesto porque no roba.
Que el que roba no es ladrón por placer.
Que cuando no hay placer en hacer las cosas, no se está viviendo.
Que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte.
Que se puede estar muerto en vida.

Que se siente con el cuerpo y la mente.
Que con los oídos se escucha.
Que cuesta ser sensibles y no herirse.
Que herirse no es desangrarse.
Que para no ser heridos, levantamos muros.
Que quien siembra muros no recoge nada.
Que casi todos somos albañiles de muros.

Que sería mucho mejor construir puentes.
Que sobre ellos se va a la otra orilla, y también se vuelve.
Que volver no implica retroceder.
Que retroceder puede ser también avanzar.
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol.

Cómo hacerte saber
que nadie establece normas, salvo la vida!





“Cómo hacerte saber”
Mario Benedetti

viernes, 9 de septiembre de 2011

Un paseo acalorado

En septiembre hemos reanudado los paseos.

 Después de unas largas vacaciones donde ambos hemos disfrutado de un merecido descanso, él en unas colonias y yo recargando pilas, volvemos al día a día de las caminatas a la misma hora, el mismo lugar y haciendo lo mismo.

¿Y por qué pongo tanto lo mismo? Porque esto es algo que predomina en  su vida, el hacer lo mismo cada día,  le da seguridad, le ayuda a orientarse y saber qué tiene que hacer luego.

Hoy voy a contar algo que ha sucedido y que sabía que podría ocurrir, pues después de convivir tanto tiempo con una persona autista a veces creo que estoy yo más en su mundo que en el mío, estoy más pendiente de lo que él desea hacer y me adelanto a sus necesidades, tanto para darle esa seguridad que tanto necesitan como para evitar problemas que podrían darse de no sentirse comprendido.

Hoy, debido a que la vuelta ciclista pasaba por Bilbao han cortado muchas calles de la ciudad, por lo que en el Centro de Día al que va  han decidido que saldrían después de comer para que luego no hubiera problemas con los chavales a la hora de mandarles a casa.
Ha  salido a las 13:30 y  ha llegado al pueblo una hora después.
La hora de llegada de todos los días es sobre las 17:45 de la tarde, solemos dar el paseo mientras merienda y luego a casa, a ducharse y a la sala un rato en el sofá hasta la hora de la cena.

Hoy ha llegado a las 14:30, tres horas antes que de costumbre. Yo ya sabía lo que querría cuando llegara el autobús. Se para en una esquina al lado de casa y espera a que deje la mochila en el portal. Luego nos vamos de paseo. 

Así que a pleno sol, con casi 40º que hoy marcaba el termómetro, él con su gorra, yo con mis gafas de sol para no deslumbrarme, hemos empezado nuestro recorrido diario. 
No hemos tenido compañía, nadie a quien saludar. Nadie se atrevió a salir a esa hora, sólo asomaban la cabeza las lagartijas que pasaban de un lado al otro del camino. Ellas han sido nuestras únicas compañeras del paseo de hoy, pues con el calor les gusta salir y andar por aquí. 
 En el camino le he tenido que dar la merienda de la tarde aunque acababa de comer y al llegar a casa a descansar después de la larga caminata y sudorosos.
Con esto que pongo quiero dar a entender que para él no existe una hora determinada, no entiende de horarios. El se deja llevar por lo que hace. Si llega del Centro de Día, da igual la hora que sea,  tiene que dar el paseo. Si el paseo es el de la tarde tiene que merendar. Si se le cambia el horario hay que adapatarse a las nuevas circunstancias, pero sin alterar las costumbres.
No es la primera vez que hemos tenido que dar la vuelta con nieve, con fuertes lluvias  y con alerta de fuerte viento,...
Él no entiende de alertas, le da igual el frío o el calor,...no se queja,...sólo quiere que se haga lo que siempre se hace, que no se altere su "seguridad",...no pide más... y es tan fácil complacerle.
Si es fin de semana tiene otra rutina y cada fin de semana la misma, cambiemos o no la hora, es el mismo lugar y las mismas cosas.

Cuando lo comento con la gente que me pregunta se extrañan, se les hace imposible de  comprender, y, aunque no lo dicen con palabras, sé que piensan que estoy esclava de ello, de su horario y su rutina.
Y no es así. Es cierto que esto te limita, que no puedes hacer lo que quieres en un momento determinado, pero es cuestión de adaptarse, de  ver qué es lo mejor y si lo mejor es darle seguridad para mí no es sacrificio.

Convivir con una persona autista no es tan difícil si uno observa, si uno hace las cosas, no por obligación, sino porque se desea, porque se ama a esa persona tan especial, sin verla para nada como una carga. 
Dos personas que se quieren y se necesitan.

Al final  los dos nos complementamos, la gente cuando nos mira nos sonríe y saluda. Yo respondo, él no puede, pero sonríe si le ofrecen la mano, sonríe cuando algo le llama la atención, sonríe cuando está feliz,….y es un chico que ríe mucho, mucho, mucho…


Hoy el paseo ha sido acalorado, me he tenido que adaptar a las necesidades de él.
Otras veces él se adaptará a las mías. Ésa es la convivencia.
Eso  hace que la vida  de cada uno sea un poco mejor cada día.

uxue

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea