martes, 27 de marzo de 2012

El atrapasueños...





Dichoso es el que ve
que cielo y horizonte
condenados están
a tenerse que entender

Juicioso es el que cree
que no existe partida
en la que no haya que
arriesgar para vencer

La felicidad no consiste en todo tener
si no en saber sacar, lo bueno que te da
ve antes salir el sol,
un águila o un halcón
que una legión de buhos en formación 

Yo te mostraré
que todo en esta vida
lo puedes tener
si en ti logras creer

y te enseñaré a vencer a tu enemigo
que no son los demás
eres tú, ¡¡eres tú!! 

Hay que fracasar
y a veces fondo tocar
para ver la luz
y esta vida apreciar

La felicidad no consiste en todo tener
Si no en saber sacar, lo bueno que te da

Yo te cantaré una nana
y mi voz te arropará
y en tus sábana, mi aliento
las pesadillas se irán

y algún día se cumplirán
todos tus sueños se harán realidad
y mañana amanecerá
el atrapasueños yo soy

Y algún día se cumplirán,
atrapo sueños, enjaulo el dolor
y mañana amanecerá
el atrapasueños yo soy

  
 ("El atrapasueños"
Mago de Oz)




domingo, 25 de marzo de 2012

Una época sin retorno...




Hoy el día se ha levantado claro y caluroso.
El viento del sur animaba a pasear y disfrutar mejor del paisaje.

El suelo estaba amarillo debido al polvillo primaveral que se forma con el aire y el polen de las plantas. A veces cuesta un poco respirar cuando es fuerte, pues se te mete dentro sin darte cuenta.

Sobraban las chaquetas, daba gusto sentir el sol en la cara. No he querido ponerme las gafas porque deseaba sentirlo y ver bien todo lo que me rodeaba.

Mi acompañante iba contento,  daba saltos de vez en cuando y no paraba de gritar y sonreír.
En un tramo del paseo hemos pasado por un prado de ovejas, ahí él ha dado un grito y los corderitos pequeños se han asustado y han ido corriendo al cobijo de sus madres. De paso han aprovechado para beber un poco de leche.

En el recorrido he puesto  música en euskera, música tranquila y que a uno le transporta en sus pensamientos a otro lugar, a otro momento.

Mientras escuchaba esta canción pensaba  en esa época sin retorno, plagada de ilusiones. Recordaba cuando vine aquí y escuchaba esa música por primera vez.  ¡Hace tantos años de ello!,  

Y me hecho una pregunta…

Si ahora volviera a ese momento. Habiendo vivido lo que he vivido  y sabiendo lo que sé ahora…

¿Habría  tomado las mismas decisiones?

¿Qué habría hecho entonces?


Si no hubiera tomado algunas decisiones seguramente ahora sería diferente...pero ¿habría sido mejor?

No tengo respuesta para ello…



Somos los que somos por nuestros errores y nuestros aciertos.

uxue



viernes, 23 de marzo de 2012

Benito Lertxundi...mayi



Esta mañana,  mientras limpiaba la sala, deseaba dejar a un lado los pensamientos. Quería sentir cómo la música me transportaba a una sensación de paz interior que me hacía falta .
Le he dado al play sin saber qué cd había  y ha empezado a sonar esta canción.

Hoy parecía que mi ánimo necesitaba algo diferente,  sobre todo, algo que siempre me ha relajado, que me ha hecho sentir ese momento como especial, y es la música de un gran cantante: Benito Lertxundi.



Al principio, cuando vine al País Vasco,  sentía las  canciones de Benito Lertxundi  antes que comprenderlas.
Su música me envolvía de una manera especial y  acompañaba a mis viajes mientras iba en el coche. Su voz pausada, al son  de la guitarra,  me relajaba y la letra que, aún sin entender, ya presentía sería también  especial. 

Fui aprendiendo el idioma de aquí escuchándolas, fui amando este lugar a través de sus canciones y las de otros cantantes, pero en especial las de éste.

Tuve la suerte de ir a un concierto suyo hace un par de años, pues cantó en un local justo debajo de mi casa. Fue una noche inolvidable.
Me encantó escucharle y sentir su música en directo.


Existe la traducción de esta canción, pero en este momento me interesa la voz del cantante y la  música que le acompaña. Me recuerda  esos primeros momentos cuando aún desconocía el idioma y todo era nuevo para mí.

Hoy ha sido esta canción la que me ha dado pie a escribir,  me ha hecho pensar en esos momentos con añoranza y que mi corazón se sienta más acompañado. 
Ha hecho que empiece de nuevo a cantar,...volver a soñar…

uxue







sábado, 17 de marzo de 2012

La única forma de avanzar es levantarse y caminar





"Todos tendemos a pensar que vemos las cosas como son, que somos objetivos. Pero no es así. 
Vemos el mundo, no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.  
Cuando abrimos la boca para describir lo que vemos, en realidad nos describimos a nosotros mismos, a nuestras percepciones, a nuestros paradigmas". 

(Stephen Covey)




martes, 13 de marzo de 2012

El amor en tiempos del e-mail



Hace tiempo que no entro en este apartado dedicado a la lectura.

Y no es porque haya dejado de leer, al contrario leo siempre que puedo. El leer me relaja, me gusta y es algo que hago siempre que tengo oportunidad.  Tengo un libro en mi mesilla, y tanto antes de dormirme, como al despertarme a veces, siempre leo un par de hojas o más, todo va en función del tiempo que tenga y de que el sueño me vence rápido por la noche y tengo que dejarlo.
De cualquier forma, la lectura está siempre presente en mi día a día.

Hoy voy hablar de dos libros de un mismo autor. Los acabo de terminar de leer y que me han dado qué pensar, a la vez que me han hecho pasar un buen rato.

Los títulos son: “Contra el viento del norte” y “Cada siete olas” de Daniel Glattauer.

Al final pondré una sinopsis de estos libros, pero ahora me voy a centrar más en una opinión particular mía.


Estas obras tienen una  lectura que te engancha desde el principio, es muy sencilla y rápida, al ser todo a base de diálogos entre los protagonistas.

Cuenta la historia dos personas, Leo y Emi. Cómo se conocieron por un error a través de Internet, y a partir de ahí mantienen una relación de amistad/amor que se va intensificando con el tiempo.
En ella se  percibe la continua lucha interior de los protagonistas. Son conscientes de esta dependencia que va creciendo cada día y que les podría estar  “perjudicando”. Pero lo que tienen claro  es que no desean renunciar a este contacto, a saber del otro, a compartir unos momentos que les hace sentirse  de una manera diferente a lo que habían sentido hasta ese momento de su vida.  

A medida que pasa la historia y se van conociendo más los personajes se dan cuenta que sólo el correo  ya no es suficiente, que necesitan verse, conocerse mejor, hablar,….sentirse de otra manera que no sólo  a través de un ordenador.

Es una historia  de encuentros y desencuentros. Donde no todo lo que se desea puede darse.

Cada uno tiene su propia vida personal y no pertenece a la del otro….


No pretendo desentrañar la historia y menos el desenlace.  A mí me sorprendió mucho el final del primer libro, pero sobre todo el del segundo.

No me suelen gustar  los libros que tienen segundas partes, pues te obliga a comprar el otro para poder seguir la historia,  pero en este caso era necesario.  De haber sido  sólo un libro habría quedado incompleto, algo inacabado y nos habría dejado con una sensación de que decepción el no saber qué pasaba con esta pareja, si se darían o no una oportunidad.
  

¿Podrán verse Leo y Emi?

Si logran verse…¿Cómo reaccionarán? ¿Se destruirá lo que han conseguido por e-mail cuando estén juntos?
¿Serán capaces de luchar por lo que sienten?

Y lo más importante….

¿Podrán dejar atrás esa seguridad que han tenido antes  conocerse, romper con su vida anterior,…y construir un nuevo  futuro incierto, pero juntos?.

¿Serán tan  locos e inconscientes para romper con todo,  a la vez de valientes y  atrevidos para poder ir en busca de este nuevo sueño basado en  lo que sienten cada uno por el otro en ese momento?

¿Serán capaces de subirse a la misma ola los dos a la vez?


Hay mucha gente que no comprende cómo se puede tener una relación por Internet  sin conocerse.

Yo creo que sí es posible. Es posible  sobre todo al principio,  en la primera fase de conocimiento de ambos.
A través de los mensajes uno intenta suplir  la ausencia de imagen y el no estar juntos. Dando lugar a una escritura más personal y profunda.

Eso está muy bien al principio. Pero llega un momento en que ya no es suficiente.

Los mensajes no hablan. Los mensajes no miran. Los mensajes no abrazan,…sobre todo no dan el afecto necesario que da el contacto.

Y ahí es cuando uno se plantea si seguir dependiendo de unos e-mails, o romper con algo que ha sido tan  importante durante un tiempo para empezar a retomar la vida de nuevo y quizá encontrar algo más real, más completo.

Estos libros me han dado qué pensar sobre este tipo de relaciones. Creo que son posibles siempre que las personas sean conscientes de ello y que estén dispuestos a dar un nuevo paso, los dos.  Arriesgarse a conocerse y ver a dónde les lleva en la vida real  todo lo que han sentido y  aprendido del otro.






Para terminar transcribiré brevemente el argumento de estas dos obras que una lectora de Internet compartió:


“En "Contra el viento del norte" del norte Daniel Glattauer nos cautivó con la creciente y difícil relación entre Leo y Emmi, que pasó de ser puramente curiosidad a un extraño romance. Se nos presentaban dos personajes que iban descubriéndose poco a poco, a base de toda clase de preguntas y actuaciones, limitándose siempre al medio del correo electrónico. En "Cada siete olas" todo ha cambiado. La situación ya no es la misma. Después de tantos correos, ambos se conocen ya muy bien, saben cómo va a actuar el otro antes de que lo haga, lo que va a decir. Incluso logran superar uno de sus principales miedos comunes: el de conocerse en persona.

Así que ahora lo que buscan desesperada e inconscientemente, o quizá no tan inconscientemente, es saber si realmente se aman. ¿Son un simple y pasajero capricho el uno para el otro? ¿Qué hay realmente entre ellos? ¿Amor, amistad, refugio de una infelicidad oculta? ¿Por qué siguen escribiéndose? ¿Qué hay tras esa necesidad de seguir sabiendo el uno del otro? Sí, los correos –unas veces cariñosos; otras, amargos y hasta violentos- continúan produciéndose en busca de respuestas.”





 
Re:
Querido Leo:
A ver si acabamos de una vez. Eres TÚ quien no ha contestado a la pregunta decisiva. Te la repetiré con mucho gusto: ¿quieres encontrarte conmigo? Si quieres, hazlo. Si no, dime qué es todo esto, cómo continuará o, mejor dicho, si continuará.


“Fw:
Sentir nunca es engañar, querida Emmi. Sólo está mal que uno manifieste sus sentimientos cuando eso hace sufrir a otra persona. 




                                                                                                   

domingo, 11 de marzo de 2012

Para Jeny...




Hoy, 11 de marzo, voy escribir  una entrada especial. Una dedicatoria que hace tiempo prometí a una joven amiga y que tenía pendiente, quizás esperando un buen momento para hacerlo.

Y qué mejor momento que éste...

En un día tan especial para ella, y para la gente que la queremos, quiero dedicar este espacio a esta bella  mujer, tanto por fuera como por dentro. 

Hoy...mi joven amiga catalana cumple ya 19 años y para ella va esta dedicatoria.



Siempre tendré  en mi memoria la primera que vez que la vi en la puerta de mi  casa del pueblo donde voy en verano.
Entonces ella tenía sólo diez años.


A partir de ese primer contacto, venía a mi casa en cualquier momento. Se  despertaba,  desayunaba y al rato ya estaba en la puerta, que siempre la tenía abierta. Sentía el movimiento de las cortinas, no me hacía falta mirar para saber quién entraba. Su saludo claro  diciendo mi nombre, su risa abierta, aún con algo de sueño, me lo confirmaban.
Se “adueñaba”  de mi sillón de lectura, yo me sentaba en el sofá, y pasábamos el tiempo charlando y bromeando.

La timidez del principio fue dando paso a la confianza mutua, a una relación de amistad sincera, en la que no influyó ni la diferencia de edad ni la distancia.


De esto va hacer nueve años,…y se ha repetido año tras año.


En más de una ocasión me he preguntado cómo se puede congeniar tanto con una persona con tanta diferencia de edad.
Creo que la clave de esta amistad que dura tanto tiempo es el tratarnos desde el primer día como si fuéramos iguales, de tú a tú sin fijarnos  que la otra persona es mayor o menor.

Yo me contagio de su juventud, de su  frescura, de su alegría…y pienso que ella aprovecha de la experiencia, del tiempo vivido y sobre todo de esa manera de mirarla   y  tratarla siempre como ha sido desde que la conocí, una niña-mujer alegre y con un corazón enorme.

No hablamos, ni nos vemos  todas las veces que quisiéramos, pero sólo hay que apretar un botón de teléfono,…o mandar un mensaje,…que  ahí está ella y ahí estoy yo para seguir compartiendo esos buenos momentos como si el tiempo no hubiera pasado, como si aún estuviéramos en el pueblo.


...Para Jeny con todo mi cariño...
uxue 




Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; 
pero volviste a sorprenderte a ti misma riendo sin parar.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; 
y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, 
en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas segura que la comunicación con alguien se había perdido; 
y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; 
y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; 
y te quedaste boquiabierta mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, 
nunca olvides
que aún habrá momentos 
en que lo imposible se tornará un sueño hecho
realidad.

Nunca dejes de soñar, 
porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad




lunes, 5 de marzo de 2012

Fantasías...



Creo que todas nuestras acciones coherentes empiezan en un sueño, eso que vulgarmente llamamos fantasía, y que se expresa diciendo: 
"Qué lindo sería... Qué espectacular debe ser... Sería maravilloso..."

Si nos adueñamos de esa fantasía y nos la probamos como si fuera una camisa, entonces la fantasía se transforma en una ilusión:   

"Cómo me gustaría... Me encantaría que... Sería bárbaro que yo pudiera algún día..."

Si dejo que esa ilusión anide en mi, si la riego y la dejo crecer, un día la ilusión se vuelve deseo:
"Quisiera estar en... Lo que más deseo es... Verdaderamente quiero..."

Llegado a este punto, quizás suceda que sea capaz de imaginarme a mi mismo llevando a cabo ese deseo, haciéndolo realidad.

En ese momento, el deseo se vuelve proyecto:
"En algún momento... Pronto yo..."

De aquí en adelante sólo me resta elaborar mi plan: la táctica o la estrategia que me permitan ser un fantástico mago que materialice la realización de mi sueño.

Fijate que hasta aquí no moví un dedo, todo mi accionar es interno y, sin embargo, cuánto ha pasado en mi interior desde que sólo fantaseaba. 


Me dirás que no alcanza. Es verdad, muchas veces no alcanza. 

Hace falta actuar lo planificado y corregir los errores. 
Hace falta ponerse la malla, tomar la tabla de proyectos, entrar en la vida y esperar atentamente la ola de la realidad para subirse a ella y surfear hasta la mágica playa de la satisfacción.



 (Texto sacado del libro de  Jorge Bucay:
 "Amarse con los ojos abiertos") 


 

jueves, 1 de marzo de 2012

Adiciones afectivas



 "Cuesta creer cuantas adicciones hay. Sería muy fácil si sólo hubiera drogas, alcohol y tabaco. Lo más difícil de superar una adicción es querer superarla. Algunas veces, demasiadas veces, lo que empieza como algo normal en tu vida se convierte en una obsesión y de repente dejas de controlarlo. Buscamos la euforia, eso que logra que todo lo demás se desvanezca. Lo malo de las adicciones es que nunca acaban bien, llega un momento en el que lo que nos ponía eufóricos deja de hacerlo y empieza a doler. Dicen que no superas tu adicción hasta que tocas fondo, pero ¿cómo sabes que lo has tocado? Porque por mucho que algo te duela, a veces dejarlo duele aún más".


Hace unos días leí este párrafo en el Facebook de una joven  amiga. Me sorprendió y me dio qué pensar.
Con  su permiso lo he transcrito en el  blog y me da pie a la reflexión que comparto aquí.  En especial para ella y en agradecimiento por darme la oportunidad de opinar sobre este tema.




Existen  varios tipos de adiciones que  son más comunes, como la del tabaco, el alcohol, el juego,…etc.
De estas adicciones se ha hablado mucho. Hay terapias para poder salir de ellas y con la ayuda adecuada se puede lograr.  Por supuesto, siempre  que la persona de veras lo desee,  tenga  fuerza de voluntad  y constancia.


“Lo más difícil de superar una adicción es querer superarla”

El primer paso sería reconocer y asumir que tenemos una adicción. Después es cuando debemos plantearnos cómo influye en nuestra vida y  qué  hacer con ella. 


Sin embargo,  en esta entrada quiero referirme a otro tipo  de adiciones,  igual menos llamativas de cara al exterior, pues el deterioro y la dependencia no es tan visible como el de las físicas, pero no por ello menos  importantes. En ocasiones   necesitan de ayuda de profesionales para poder salir de esa situación.
Me refiero a las adicciones afectivas, las que tienen que ver con los sentimientos y las emociones.

De pequeños  dependemos de los padres.
Necesitamos tanto el alimento de comida como de cariño, imprescindibles para un buen crecimiento físico y emocional.
Mientras crece, el niño va haciendo nuevos amigos, conoce a nuevas personas, se va despegando poco a poco de sus padres para crear nuevos afectos.


 


Con  el tiempo, “la cuerda”   que les ha unido  va perdiendo fuerza y ­ desapareciendo poco a poco.
A unos les cuesta más que a otros  soltar por sí solos las riendas,…pero tarde o temprano lo hacen para poder hacer su propia vida, ya sea solos o con nueva compañía,  pero sin depender de sus padres.

Siempre quedará el amor que se han tenido,…pero a otro nivel. Es un amor menos posesivo, más maduro. Más de compartir ese cariño, de dar y recibir, sin  esa necesidad imperiosa de dependendencia.







Y el amor de pareja?...El primer amor?…El segundo?,…Un amor intenso???

Quién no ha amado alguna vez con tanta intensidad que por un tiempo se ha hecho un poco dependiente de ese amor?.

Puede que esa persona se haya dado cuenta y  ha podido  rectificar  a tiempo, dándole un vuelco a la relación y  retomando su vida.

Pero no siempre es posible, y ahí es donde viene el peligro de la adicción a ese amor, que tanto daño puede hacer si uno no es capaz de  reaccionar y empezar a luchar para salir de esa situación.


 “Algunas veces, demasiadas veces, lo que empieza como algo normal en tu vida se convierte en una obsesión y de repente dejas de controlarlo. Buscamos la euforia, eso que logra que todo lo demás se desvanezca”


Mientras dura ese momento, esa sensación, uno se siente como en una nube de la que no quiere bajarse. Todo lo que ve y escucha le parece fantástico, se magnifica.
Se cree único, junto con su pareja. Se sienten  las  personas más felices  del mundo. Y desean  que eso dure para siempre.

Con el tiempo  nos damos cuenta que hay algo más aparte de eso, que no podemos estar siempre en esa nube,…que eso  ya no es suficiente,…que hay  una vida llena de dificultades,  con sus momentos alegres y  tristes,…con una realidad que debemos asumir y vivir.

Y es esta realidad la que  nos golpea e intenta abrirnos los ojos para que no sigamos cayendo y empecemos a retomar el sentido de nuestra vida.

Cuando nos damos cuenta que no todo es color de rosa, es ahí donde nos cuesta aceptar y dejar al lado aquello que  nos ha hecho “ tan felices”.

Nos hicimos dependientes de ese amor, de sentir intensamente  mientras estábamos juntos.  Nos daba seguridad en su momento y llegamos a pensar que  si se termina la relación y  la otra persona nos  deja,  se nos acaba  el mundo.

Y, al romperse la cuerda de un lado, uno se queda colgado y  perdido. Quiere seguir aferrado al otro extremo para sentirse de nuevo seguro y querido,…
Pero, en ese momento,  no es capaz de ver que lo que tenía le  estaba aprisionando.

Ese “amor” le estaba consumiendo, le quitaba algo muy importante…le quitaba ser él mismo.

 Cuando sucede creemos  que no volveremos a sentir lo mismo con otra persona.  Nos encerramos en nosotros mismos sin opción  a darnos una nueva oportunidad.

No es cierto  que no seamos capaces de volver a sentir, de volver amar,… de volver a ilusionarse plenamente, diferente, y puede que esta vez sin depender de ello.


Pienso  que,  cuando seamos capaces  de asumirlo conscientemente, cuando seamos capaces de mirar ese momento con nostalgia,  sin rencor ni dolor, será  cuando estaremos preparados para volver a retomar nuestra vida y volver a vivir.

 


“Dicen que no superas tu adicción hasta que tocas fondo, pero ¿cómo sabes que lo has tocado? Porque por mucho que algo te duela, a veces dejarlo duele aún más".


Es complicado saber cuando se ha tocado fondo, porque mientras existe esta adicción, no somos conscientes de lo que nos sucede y cuánto nos está perjudicando.
 Sólo somos conscientes del placer que nos produce. 

Este bienestar pasajero, cada vez es más efímero y más exigente. Sin embargo,  no lo vemos, o mejor dicho no lo queremos ver,  porque es mayor el temor a perder lo que sentimos y  estar solos,  que  aceptar cuánto daño nos hace.

Es cierto que el dejarlo es doloroso, que incluso pensamos que no lo podremos resistir. Este dolor es intenso, pero con ganas, con valor y dejándose ayudar por la gente que nos quiere es posible.


Y  es cuando estaremos preparados para empezar a llevar las riendas de nuestra vida. Preparados   para volver a sentir, para volver a amar,…y puede que esta vez de una manera más sana, sin dependencia. Donde haya igual menos euforia, menos subir a las nubes,…más bajar a la tierra que es donde debemos vivir… Donde haya más AMOR,  con un mayor  compromiso.


A partir de ahí es cuando empezaremos a vivir más  plenamente, libres y sin ataduras.

uxue 


“El tiempo es el único que puede salvar al amor que sufre  una pérdida” (Jorge Bucay)


El lugar que me rodea

El lugar que me rodea