domingo, 20 de diciembre de 2009

El Belén de Zapatero

La felicitación de Malagón

En Caduca hoy encontré una felicitación muy original que me ha gustado mucho y que transcribo aquí.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Sin pelos en la lengua...Críticas al plan de Bolonia.

Hoy me han enseñado este video que me ha parecido muy interesante y que corrobora lo que piensa mucha gente sobre este famoso plan de Bolonia, que es una farsa para sacar más dinero y que no beneficia tanto al estudiante como quieren darnos a entender.

El que habla es un decano (Juan Carlos Mejuto) de la Universidad de Vigo, aclarando de una vez que es Bolonia... Sin tonterias, sin pelos en la lengua...






jueves, 17 de diciembre de 2009

Una grata sorpresa



Hoy por la tarde me he llevado una grata sorpresa.

Todas las tardes sobre las seis de la tarde damos nuestro paseo diario.

En esta época es de noche y apenas se ve.


Hará más de un año que pedí al ayuntamiento que en un tramo del recorrido nos pusieran luces.

Aún no he recibido respuesta de ellos, ni ha habido ningún cambio, aunque creo que lo harán no a muy largo plazo.

Hay otra parte de ese mismo recorrido que es muy peligrosa, pues hay que cruzar una carretera donde transitan bastantes coches y encima pilla en curva, por lo que es un gran riesgo el cruzar esa carretera, sobre todo a esas horas que hay más condensación de coches y al ser de noche se acentúa el peligro.

Por ese sitio pasea mucha gente paseando, corriendo, y en bici.


Están arreglando las calles y en un lateral de la carretera han hecho un camino para bicicletas y creo que seguirá por el tramo que está sin iluminar y por el que pasan coches. Pienso que lo harán para las bicis ( aquí se llama bide gorri, por el color rojo con que pintan el camino). Y puede que se pondrá alguna acera y luces. Eso es lo que imagino, o al menos es mi deseo. Ojalá que se vea cumplido y así el paseo será aún más agradable.


Ayer, mientras cruzaba esa carretera, pensaba de nuevo en lo peligroso que ese tramo a esa hora y en que cualquier día pasaría alguna desgracia.


Hoy íbamos por la acera caminando y a medida que nos acercábamos al cruce oía un ruido raro de los coches. A esa hora apenas se ve, así que no sabía qué sucedía. Me voy acercando y escucho mejor el ruido, se parecía al de los coches que reducen y pasan por un baden ancho de cemento que se pone para reducir la velocidad.

Cuando me acerco más veo unas rayas transversales blancas. Cual es mi sorpresa que al mirar bien me doy cuenta que es un paso de cebra, un grande y maravilloso paso de cebra.

Por un lado está sin terminar de pintar pero ya se ve y se puede pasar, mañana lo terminarán.


Así que mi acompañante y yo la hemos cruzado sonriendo, sin tener que esperar a los coches a que pasaran. Antes de cruzar nos hemos quedado parados un momento, pues al ser nuevo podían saltarlo y pillarnos. Enseguida el coche ha parado y hemos pasado contentos. Ahora, en nuestro pueblo, nosotros tenemos preferencia, los que paseamos antes que lo que van a cuatro ruedas.


Hoy ha habido una grata sorpresa en este pueblo, que ha roto con la rutina diaria, nos ha alegrado el paseo y ha contribuido a que la vida para los caminantes algo más sencilla y con menos peligro..


uxue


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Ecologetas


Uno de los blogs que sigo y que disfruto mucho cuando lo leo es Caduca hoy.
Me gusta su manera de hacer una crítica a la sociedad en clave de humor y en el que en la mayoría de las ocasiones tiene mucha razón.


Hoy he visto este artículo que me ha gustado, no había caído en el detalle de lo que cuenta y es la pura realidad :
"La hipocresía de los que más tienen y que quieren hacerse de oro aprovechándose de la concienciación ciudadana....Y ellos hacen todo lo contrario".


Yo suelo ir al supermercado y me pregunta la cajera que si quiero bolsa o no. Digo que no y me descuentan 13 céntimos por todas, da igual cuantas sean. Añado, que cuando hago la compra semanal allí necesito una media de 20 bolsas mínimo, pues con cuatro en casa hace falta proveerse.
Así que me hago una idea del descuento semanal que tiene esta tienda con estas bolsas menos que me da.
Los de las tienda quedan como reyes y se ahorran un dineral.

....Ahhhh! sí, muy importante, me premian con trece céntimos por ello. Los meteré al banco para que ellos me dén sus maravillosos intereses por tan importante dinero, pues no es la cantidad si no el valor simbólico que tiene ese dinero...

Lo de no coger bolsa lo hago por concienciación, por intentar aportar mi granito de arena en el ambiente que cada vez está hecho más porquería.

Leyendo el artículo de este blog me he dado cuenta del detalle que pone: mucho reciclaje en bolsas, pero lo que llevamos dentro, muchísimas cosas, son de plásticos y materiales también contaminantes.


Yo seguiré reciclando con las bolsas como lo hago en casa con las demás cosas y echarlos en sus contenedores indicados. Es cierto que luego ellos harán lo que desean, pero eso ya está en su conciencia y no en la mía. Allá cada cual con lo que haga, pues si ellos hacen mal no tengo por qué hacerlo yo.


Al igual que pasa con las bolsas sucede con muchos otros productos de los que nos piden que reciclemos y ayudemos al medio ambiente y luego los que lo piden no lo hacen

uxue



Y aquí transcribo el artículo que encontré en este blog tan sarcástico y que no tiene pelos en la lengua para decir las cosas:


Ecologetas


"A ver, que yo soy ecologista como el que más y hasta cuando como lechuga acompaño el plato con un chuletón para equilibrar mi canibalismo vegetariano, pero ¡ya está bien! Con la mandanga de la conciencia medioambiental se ríen de nosotros a la cara.


Ejemplos hay muchos, pero sólo citaré tres para no cansarles:


¿Se acuerdan de cuando los bancos te hacían un regalito si te apuntabas a la factura electrónica? Con ello, decían, salvabas un árbol.

Se han ahorrado millones con esta medida, pero su publicidad sigue llegando puntualmente en papel sin importarles el arboricidio que cometen.


Los supermercados también han hecho caja. Con la brillante idea de las bolsas de plástico y la amenaza de que puedan andar rodando por el medio ambiente durante 400 años, las han retirado. Ahora vuelvo a casa con seis pagadas por un servidor y la mitad de ellas están llenas de aire y repletas de envases de plástico o cartón exageradamente desproporcionados para el producto que contienen. Eso ya no les preocupa.


El tercer ejemplo son las energías renovables.

Curiosamente, cuanto más dinero destina el Estado a promoverlas, más sube el recibo de la luz y más ganan las compañías. En enero nos darán otro zapatazo considerable para ayudarnos a ahorrar electricidad.


La única que está encantada es la SGAE: al precio que se está poniendo el kilowatio, muy pocos podrán permitirse el lujo de dejar el ordenador encendido toda la noche bajando películas.

Hasta en eso tienen suerte."




Las malas compañías


"Las chicas buenas van al cielo y las malas… a todas partes".
Así reza el refranero pillo para contrarrestar aquél más serio que nos advierte de las malas compañías, como
"dime con quién andas y te diré quién eres"; o para denunciar y destacar algunas características evitables como polos opuestos se atraen, "Dios los cría y ellos se juntan", "De tal palo, tal astilla", y un rico etcétera.

Pero las compañías de las que nos advierten unos y otros, siempre las remitimos a personas muy concretas, cuyo mal sólo puede afectarnos de modo muy particular y circunscrito a un pequeño segmento de población, entiéndase familia, pandilla o a un reducido espacio geográfico, sea patio de colegio o un sencillo barrio donde, ciertamente, cabe traer a colación aquello de
"una manzana podrida pudre un cesto".

Sin embargo, las malas compañías, las malas compañías de verdad, las que hacen daño a toda la ciudadanía, de cuya influencia no escapa nadie, ni al grito de
¡Sálvese quien pueda!, no son otras que las que precisamente se denominan compañías.
Claro que, con la polisemia que campa a sus anchas en el castellano, esto es decirlo todo y no decir nada, pues compañías hay de muchas clases: están las damas de compañía, la Santa Compaña, la Compañía de Jesús, y la compañía de todas las compañías, la CIA.

Pero no hemos de olvidarnos que, además de estas compañías, nos acompañan en nuestra vida cotidiana las peores compañías con las que podemos juntarnos, cuales son: la Compañía Telefónica, Compañía Eléctrica, Compañía del Gas, Compañía de Correos y cuantas ustedes conozcan por su comportamiento vergonzoso para con la ciudadanía, por cobrar precios abusivos forzando el pago de facturas sin justificar, por hacer y deshacer a su antojo los contratos valiéndose de la confianza del consumidor, que no lee con lupa la letra pequeña, y sirviéndose de subterfugios jurídico legales para marear la perdiz en pleitos y repleítos en los que el cliente, al final, pierde siempre la razón, impotente como un Quijote contra tan enormes gigantes que, bien instalados en las colinas del antidemocrático libre-mercado, esclavizan al ciudadano, acechando desde tan privilegiada posición que otorga la falta de competencia real en los precios y servicios, y de la misma en el quehacer de la responsabilidad política que hace migas con ellas.


(Nicola Lococo)

sábado, 12 de diciembre de 2009

Libertad



Hace unos días leyendo un blog muy especial, Hogar Crecer, leí este poema sobre la libertad que me ha gustado mucho y que, con su permiso, deseo poner aquí.

L I B E R T A D


Sobre mis cuadernos de colegial
Sobre el pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre

Sobre todas las páginas leídas
Sobre todas las páginas en blanco
Piedra, sangre, papel o ceniza
Escribo tu nombre

Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los belicosos
Sobre la corona de reyes
Escribo tu nombre

Sobre la selva y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre

Sobre las maravillas de las noches
Sobre el pan blanco de los días
Sobre las temporadas desposadas
Escribo tu nombre

Sobre todos mis trapos de azul
Sobre el estanque sol enmohecido
Sobre el lago luna viva
Escribo tu nombre

Sobre los campos sobre el horizonte
Sobre las alas de los pájaros
Y sobre el molino de las sombras
Escribo tu nombre

Sobre cada soplo de aurora
Sobre el mar en los barcos
Sobre la montaña lunática
Escribo tu nombre

Sobre la espuma de las nubes
Sobre los sudores de la tormenta
Sobre la lluvia gruesa e insípida
Escribo tu nombre

Sobre las formas que centellean
Sobre las campanas de los colores
Sobre la verdad física
Escribo tu nombre


Sobre las sendas despertadas
Sobre las carreteras desplegadas
Sobre los lugares que desbordan
Escribo tu nombre

Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga
Sobre mis casas reunidas
Escribo tu nombre

Sobre el fruto cortado en dos
Espejo y mi habitación
Sobre mi cama vacía
Escribo tu nombre

Sobre mi perro codicioso y tierno
Sobre sus orejas elaboradas
Sobre su pierna torpe
Escribo tu nombre

Sobre el trampolín de mi puerta
Sobre los objetos familiares
Sobre el mar del fuego bendito
Escribo tu nombre

Sobre toda carne concedida
Sobre la frente de mis amigos
Sobre cada mano que se tiende
Escribo tu nombre

Sobre el cristal de las sorpresas
Sobre los labios atentos
Bien sobre el silencio
Escribo tu nombre

Sobre mis refugios destruidos
Sobre mis faros aplastados
Sobre las paredes de mi problema
Escribo tu nombre

Sobre la ausencia sin deseos
Sobre la soledad desnuda
Sobre las marchas de la muerte
Escribo tu nombre

Sobre la salud vuelta de nuevo
Sobre el riesgo desaparecido
Sobre la esperanza sin recuerdos
Escribo tu nombre


Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte

Libertad



domingo, 6 de diciembre de 2009

Novena luna...José Pedroni


NOVENA LUNA

Dos cartas iguales escribí en la noche
para dos ausentes: tu madre y la mía.
Las madres salieron de distintos puntos
y llegaron juntas al caer el día.


Mi madre, del campo, con su cochecito;
la tuya, de lejos, en veloz carruaje;
una con mantillas que compró en el pueblo
y otra con un gorro que tejió en el viaje.

Llorando, en la puerta, me besó tu madre;
llorando y riendo me abrazó la mía;
y yo, como niño que no sabe nada,
lloraba con ellas o me sonreía.

Entraron a verte las dos madres juntas.
En la puerta, solo, me quedé parado.
Y esperé el suceso como si tuviera
que verlo en el fondo del camino andado.

Levantóse polvo. Vi en la nube un punto.
Vi en el punto un niño. vi en el niño un hombre.
La nube de polvo se elevó hasta el cielo.
Y alzando las manos pronuncié tu nombre.


VIGILIA


José Pedroni


El lugar que me rodea

El lugar que me rodea