martes, 15 de marzo de 2011

Esta casa es una ruína...de momento



Hará algo más de un mes que se me inundó la casa.

Era un sábado sobre las 6.30 de la mañana y desde la cama escuchaba el ruido de gotas caer sobre el armario de mi cuarto. Me levanto mosqueada y me subo encima de la cama. Cual no fue mi sorpresa cuando veo que del techo estaba cayendo agua encima del armario.


Salgo seguido del cuarto y miro por la ventana de la cocina, veo que a través de la persiana caía mucha agua, pensé que llovía y que sería problema de los canalones. Pero no llovía, el cielo estaba despejado y el problema venía de arriba.


Subo al cuarto piso y llamo a los vecinos, pero no me abrían, por lo que pensé que no estarían. Seguido llamé a sus vecinos de enfrente y me dicen que tienen que estar que llame más fuerte. Así que aporreo la puerta y al fin consigo que abran. Oigo como cierran los grifos y se dan cuenta de la avería.


Les comento lo que ha pasado y cuando bajo de nuevo a mi casa veo que del pasillo caía agua como una cascada, todo lo ancho del pasillo, no podía pasar sin mojarme.

No tenía manos suficientes para controlar eso, no tenía cubos suficientes para el agua que caía. Puse empapadores, toallas, y poco a poco, debido a que arriba habían cortado el agua, se fue calmando todo. Pero en mi cuarto seguía cayendo agua, luego pasó a los demás cuartos, incluso la cocina y por encima de los contadores. Sólo se libró el salón, por lo demás todo estaba mojado y goteando.


Dos de mis hijos habían venido de la romería, pues eran fiestas del pueblo y hacía poco que se acababan de acostar, por lo que no quise molestarles. Y el otro estaba emocionado con sus gritos y sus palmas y le dejé en la cama disfrutando de ese momento.


Vino el del seguro de arriba e hicieron fotos. Vieron la avería y me dijeron que ellos se harían cargo.

Yo estaba pensando en pintar este verano, así que en vez de alterarme me dije que después de todo no eran tan malo, pues ahora tengo la pintura de los techos gratis, y dos cuartos que son los más afectados también.


Este mes he tenido toda la casa manga por hombro, porque se me iba cayendo la pintura del techo, y también se cayó el decorado de escayola de mi cuarto.


Hace quince días vinieron a lucir el techo y hoy han venido a pintar la casa.

Esta mañana han pintado el cuarto de mi hijo mayor y los techos de dos cuarto más y el baño. Mañana le toca a mi cuarto y la cocina y luego será el pasillo.


Estoy en la cocina y siento cómo el olor a pintura me afecta, lo noto en los ojos y en la cabeza y molesta.

Justo hoy está lloviendo y hace fresquito, pero tengo que abrir las ventanas este olor me está atontando.


En un momento de lamañana salí a dar un paseo con una amiga para respirar un poco de aire fresco.


Y ahora a comer antes de que vuelvan de nuevo los pintores y se pongan de nuevo a la tarea.

Mañana y más adelante toca colocar las cosas y de paso hacer limpieza de trastos que se guardan por pena y que no valen para nada. Además de infinidad de recuerdos que no hacen más que acumular polvo.

A mis hijos les he dicho que no anden muy cerca cuando empiece a tirar cosas no vaya a ser que en un descuido les meta a ellos en cajas y a reciclar, para que me dejen descansar un poco.

En fin, que ésta es mi odisea del momento. Es un contratiempo pero me ha quitado un peso de encima y en un par de semanas tendré la casa pintada y limpita.


El cuarto de mi hijo ha quedado guapo de color azul y muy chuli.

Mañana le toca al mío que es de color salmón y seguro que queda también bonito.

Qué maravilla cuando me despierte y vea mi cuarto limpito y ordenado.


No hay mal que por bien no venga y como siempre, fiel a mi forma de ver las cosas, miro el lado bueno, en este caso también hice eso y en vez de agobiarme por el desastre miré que ahora tendré casi toda la casa pintada, sin haberme molestado en buscar pintores y sin pagarles.


Pronto me tienen que arreglar el baño que me conceden una ayuda del gobierno vasco por hacerlo para una persona con dependencia.

En este caso también será un jaleo por unos días tanto de ruido como de trastos que se acumulan, pero luego habrá merecido la pena porque quedará mejor y estará más adecuado para sus necesidades y capacidad.




uxue

7 comentarios:

Carmen dijo...

Uff, qué jaleo cuando están los pintores en casa!! pero es cierto que cuando se van todo queda reluciente como de estreno.

Me alegra que siempre puedas ver el lado positivo de las cosas. Que termines pronto con lo del baño.

Un beso, guapetona.

Carlos dijo...

Te compadezco chica, tener pintores dentro de la casa es lo peor, el desorden que queda es terrible.

Además te dije que el olor a pintura te afectaría, recuerdas?, sobre todo por los limpiadores que usan, los embeben en solventes.

Animo, no es el fin del mundo, ten paciencia que vale la pena la molestia.

Relájate y “disfruta”..je je …un abrazo fuerte fuerte, agur

uxue dijo...

Hola Gloria

En este momento estoy agotaita y me voy pitando a la cama, pues mañana será más lioso aún.

Gracias por tus palabras y tu buena voluntad, no como otro que yo sé aquien responderé ahora y no hace más que asustarme.

Un beso guapa

uxue dijo...

Hola carlos

Tú sigue animándome así que ya verás cuando te toque a ti, no voy a parar hasta que me harte de chincharte.

Tienes razón con los disolventes, no son nada buenos y afectan bastante.
Les he preguntado a ellos si les afecta, pero dicen que están acostumbrados y no se enteran. Yo no sería capaz de aguantarlo de continuo.

Un abrazo enorme, amigo...agur

Marmopi dijo...

Lo bueno es que acaban. Y cuando lo hacen, todo, por lo general, suele haber quedado mucho mejor que estaba.
Resiste, que terminarás alegrándote.
Besos, nena!

uxue dijo...

Resisto, resisto marmopi

Temía más el día de hoy, pero ya ha terminado, ordenar las cosas con calma y pronto todo a la normalidad. Como dices luego quedará mejor y habrá merecido la pena.

Un beso guapa

Unknown dijo...

Pos si muy bonito mi casa se gotea todo y el techo ya no sirve soy yo sola y mis dos hijos los tres en la cama mirando la lluvia no nos queda más

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea