“Un cuento nos puede hacer pensar por qué estamos aquí.
Un cuento nos puede sacudir y llevarnos a reconocer una nueva verdad,
darnos una nueva perspectiva y una nueva manera de percibir el universo”
Un cuento nos puede sacudir y llevarnos a reconocer una nueva verdad,
darnos una nueva perspectiva y una nueva manera de percibir el universo”
(Ruth Stotler)
Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir.
Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar.
¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento?
Ante sus amigos se autoflagelaba con humor:
"La verdad es que ladro por no llorar".
Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.
¿Cómo amar entonces sin comunicarse?
Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo.
¿Cómo amar entonces sin comunicarse?
Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo.
A partir de ese día Raimundo y Leo se tendían, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre temas generales.
A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos:
Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos:
"Dime, Leo, con toda franqueza: ¿Qué opinas de mi forma de ladrar?".
La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera:
"Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano."
("El hombre que aprendió a ladrar"
Mario Benedetti)
Mario Benedetti)
Hablar no siempre es comunicar...
Cada vez se aprenden más idiomas para poder entendernos. Pero eso no es garantía de una buena comunicación.
A pesar de tener el mismo lenguaje, compartir los mismos signos, muchas veces no somos capaces de transmitir lo que queremos expresar.
Hablamos mucho, pero apenas escuchamos.
No miramos al otro, no percibimos ese lenguaje que no dan las palabras y que es tan importante para una verdadera comunicación.
uxue...
(Rooder Fifighti)