martes, 15 de febrero de 2011

Carta de un padre a su hijo...


Hace ya un tiempo que leí esta carta.

Me gustó mucho, pues en ella están reflejados muchos de los sentimientos que tienen aquellos otros padres de chicos autistas, que desean decirle tantas cosas y no saben cómo llegar a ellos.

Estoy convencida de que aunque estos chicos viven la mayor parte de su tiempo en su mundo, están muy necesitados de cariño, y se dan cuenta de cuando alguien les quiere y se lo da.

No tienen dobleces, son sencillos y así se muestran ante el amor de quienes le quieren.

Y quienes le quieren saben lo que sus hijos desean y lo que es mejor para ellos.

Transcribo esta carta llena de emotividad y cariño hacia un hijo al que le cuesta comprender y al que ama intensamente.




Hijo mío:


Aunque no sepas leer ni hablar, menos comprender esta carta, es mi deseo comunicarte lo triste que me siento sin ti. Tu escuela y mi trabajo nos mantienen físicamente alejados pero en ningún momento dejo de recordarte. Tú eres mi motor en mi diaria lucha.

Cierto es que eres diferente, pero de eso no desprende mi tristeza.


Yo te quiero y acepto tal como eres, si tu situación requiere que recibas de nosotros todo nuestro tiempo es porque el destino ha decidido que luchemos juntos y tal vez, nunca separarnos.


Mi tristeza es por mi egoísmo y vanidad, en que yo afirmo que mi mundo es real y el tuyo equivocado.

No soy capaz de reconocer las cosas de otra forma que no sea la que me enseñaron mis padres, no se entender el cariño si no es con abrazos y gestos de amor.


Soy egoísta porque te hago luchar para ser como yo, donde te obligo a quererme de la única manera en que mi pobre mente puede entender, que te comuniques conmigo utilizando mi lenguaje.

¡­Que tonto soy!


Si fuese otra época, otro lugar, otra sociedad, posiblemente el normal serías tu y yo el del problema.

Mi tristeza, hijo, es porque me esfuerzo tanto en traerte a mi mundo que olvido compartir contigo esos tiempos maravillosos que gozábamos juntos antes de que te diagnosticaran como “especial”.


Mi mayor tristeza es porque siempre me has amado, ¡­lo sé!, te siento y en tu silencio tus ojos brillan al verme.

Yo, en cambio, no he sabido amarte de la manera que tu me entiendas.


El mundo en que vivimos te cataloga como alguien que requiere atención y es por eso que deberás seguir luchando por ser “normal”, pero con el corazón en la mano te lo digo:


Yo lucharé contigo y aprenderé a conocer tu mundo y disfrutarlo.

Tus regresiones serán nuestra hora de recreo donde podamos jugar y gozarnos mutuamente, como siempre lo habíamos hecho.


Te amo, Javiercito. Estoy seguro que en un mundo cercano, encontraremos el punto medio de nuestros dos mundos y aprenderemos cada quien a vivir lo mejor de cada uno.

Tu padre

(Por Fco. Javier Garza Fernández

8 de noviembre de 1997)

7 comentarios:

Marmopi dijo...

Una carta llena de sentimiento y llena de amor. Tú no la habrás escrito pero la sientes como tuya, seguro...

Fíjate que sólo ví un día a tu hijo, pero se me quedó grabada su mirada, una mirada ida, absorta, pero de lo más tierna. Y aquella sonrisa dulce y sincera como pocas.

¡Preciosa esta entrada tuya del blog, nena!

Dale a tu hijo un beso de mi parte. No entenderá de dónde viene probablemente, pero quiero enviárselo. Y otro para tí por ser la madre coraje que por él sería capaz de cualquier cosa ;-)

Carlos dijo...

Hola Uxue.

Leía con atención este post y pensaba que los niños autistas son especiales, si, pero también sus padres lo son.

Creo que si dios los considera ángeles, el mismo designa quien se va a hacer cargo de criarlos y guiarlos en esta vida.

Para ello elige seres especiales como ellos, los padres deben ser distintos a los demás. Dotados de un carácter especial, luchadores natos, sensibles y a la vez férreos en el momento preciso.

Hablo con fundamento pues tengo trato con una madre de estas, tú sabes de ella, es amiga de María, se llama Cristina, recuerdas?.

Puedo asegurarte que la lucha de esta mujer es intensa e incansable. Conozco también otras historias de vida en este tema que me dan la razón.

Me parece interesante el tema que nos presentas y prometo seguirlo de cerca, ya leí algo en tu otro blog y seguiré aquí, a tu lado como siempre amiga.

Un fuerte abrazo, a la distancia pero muy cercano en mi corazón…agur

uxue dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
uxue dijo...

Hola marmopi

No he escrito esa carta, pero comparto mucho de lo que pone, de ahí que la haya puesto, sobre todo por lo real.

Es cierto que es difícil olvidar esa mirada sencilla y transparente, y aún más su sonrisa, que te atrae y contagia hasta que logra que ríamos los demás.

Le daré el beso de tu parte, y él me dará el que a ti te corresponde, que gozada!!

Un beso guapa y muchas gracias por tus palabras

uxue dijo...

Hola Carlos

Ellos sí que son ángeles. Ellos son quienes de veras merecen la pena, quienes no cuestionan lo que haces, te dan cariño sin pedir nada a cambio y aceptan con una sonrisa lo que les das sin la más mínima queja.
Es tan sencillo hacerles feliz, es tan reconfortante verles sonreír que uno haría cualquier cosa por conseguir una sonrisa y una mirada de ellos.

Un abrazo enorme amigo y gracias por estar ahí...agur

Cristian C. dijo...

A veces dos mundos, que a la a su vez estan tan separados, lo unen unos lazos que no entiende de epoca ni tiempo.

Es muy emotiva la carta, y transmite muchisimo los sentimientos del padre.

Y da que pensar, porque a veces a los que la sociedad considera como especiales, es lo que son en realidad. Porque nos tienen que enseñar mucho mas, de lo que quizás les enseñemos nostros a ellos.


Besos

uxue dijo...

Hola Cristian

Bienvenido al blog.
Recuerdo cuando entré por primera vez en "todoslosforos", escribí una carta a mi hijo en "si pudiera te diría", donde expresaba algo parecido, con palabras emotivas y con el corazón en la mano.
Los sentimientos son iguales aunque se exprese con otras palabras.

Te puedo asegurar que ellos nos enseñan más que nosotros a ellos, sobre todo nos enseñan a valorar las cosas que de veras merecen la pena y a vivir el momento.

Un abrazo grande y gracias por venir

El lugar que me rodea

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