sábado, 26 de febrero de 2011

El síndrome del nido invadido



HAY algo peor que el síndrome del nido vacío: el síndrome del nido invadido.

Si el primero es la sensación que los padres tienen cuando los hijos abandonan el hogar y se independizan llevándose bajo el brazo un tupperware de lentejas, el segundo se produce cuando esos hijos llaman a la puerta con la muda sucia en una bolsa de Eroski y la PlayStation en la otra diciendo que se han separado, que están en paro o que su novia les ha echado de casa porque le han regalado un gato.

Aunque todavía no está muy estudiado, en las secciones de psicología de las revistas del corazón, verdaderos augures de futurología emocional, aparecen casos que describen en toda su crudeza los trastornos que conlleva este síndrome de nuevo cuño.

"Se casó a los 34, cuando cambiamos el sofá por una mecedora de bambú", dice Atribulada.

"Con el crédito del piso se compró un BMW, se fueron a China quince días y adquirieron una tele de 100 pulgadas porque, según dijo, no iban a poder salir en mucho tiempo debido a la hipoteca. Ahora, ha vuelto con 36 años, ha metido su coche en nuestro garaje y nos ha destrozado la economía. Tenemos que hacer frente a sus deudas y no podemos ni echárselo en cara porque se ha ido de fin de semana a Berlín. ¡Se fue un hijo y me ha vuelto un moroso!"

Relatos estremecedores como el descrito dan una idea de la profundidad de la crisis que sufren los padres. Han sobrevivido a la hecatombe económica con sentido común, pero puede que no lo hagan a esta. Qué cruz.


Josetxu Rodríguez
caduca hoy




4 comentarios:

Marmopi dijo...

Nos llegará, guapa, nos llegará...
Un besete

uxue dijo...

Seguro que nos llegará marmopi.
Y qué le vamos hacer!!!

Besos

Carmen dijo...

Bueno, ni contigo ni sin ti tienen mi males remedio... ¿No dice así una canción? Porque cuando se te van de casa, ¡qué penita, Dios! Por lo menos a mi me la dio cuando se fueron mis hijas a estudiar y me quedé solita en casa con mi marido. ¡Si hasta me compré un perro del disgusto!

Ahora que esta invasión de vuelta al hogar, no la he llegado a vivir, ya os contaré si eso...

Besitosssssss.

uxue dijo...

"Contigo porque me matas, sin ti porque yo me muero..."

Muy ocurrente Gloria y qué verdad lo que has puesto...Les queremos tener con nosotros y a la vez que sean independientes.
Lo malo es cuando están en casa por necesidad y no por elección de todos.

En fin,...como andan las coas creo que cada vez serán más los que tengan que volver a su casita.

Besos guapa

El lugar que me rodea

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