lunes, 14 de marzo de 2011

Un viaje en el autobús





Hoy fui a Bilbao en el autobús. Es la mejor forma de ir a la ciudad y despreocuparte del coche, porque aparcar allí es un lío.


Yo, donde tomo el bus no tengo problemas de asiento pues es un pueblo más pequeño antes de llegar a Durango que es donde más gente sube y ahí sí que cuesta encontrar sitio.


Se me hace curioso es que permitan montar a más gente que asientos tiene el vehículo.

Hay 61 plazas y de pie había unos veinte. Lo que me cuesta comprender es cómo lo permiten, y lo digo porque el viaje se hace por autopista.

Tanto cinturón de seguridad, tanto cuidado con que se vaya quieto en los asientos y en estos autobuses de cercanías dejan hasta ir de pie por autopista.

Me parece incoherente y eso mismo pensaba mientras veía cómo en Durango iban subiendo cada vez más gente y pasando hacia atrás para hacer sitio.

Además de la condensación que se forma de tantas personas en tan poco espacio, a veces se hace irrespirable. El trayecto es de algo más de media hora, pero al final se hace pesado en esas condiciones.


En fin, que tantas normas de seguridad, tanto cuidar la velocidad para no gastar, y se deja hacer esto...


Por lo demás tengo que decir que me gusta ir a la ciudad en autobús. Encima, en mi caso al ser familia numerosa especial me sale el viaje a la mitad de precio, merece la pena ir a la capital por menos de un euro. Se tarda poco más de media hora en un recorrido de unos 35 km y me despreocupo del coche y de aparcamientos.

Es cierto que hay que estar pendiente del horario de vuelta, pero está bastante bien. A este pueblo salen a cada hora de Bilbao, pero si quiero parar en Durango que pilla muy cerquita tengo tres autobuses en horarios diferentes dentro de la hora que me dejna ahí. Yo prefiero esperar al del pueblo, pero tengo esa posibilidad si pierdo el otro y luego cogería uno para aquí o vendría andando como hago en más de una ocasión, es un paseo agradable de 3 km y nada pesado.


En Bilbao recogí un reloj de cuco que llevé a arreglar. Es sin pilas y hay que tirarle todos los días de la cadena para que funcione.

Ahora ya está en marcha, costó bastante arreglarlo y no lo hacen en cualquier sitio, por eso tuve que ir hasta allí. No fue barato el arreglo, pero si funciona y aguanta habrá merecido la pena, pues lo compré cuando nació mi segundo hijo y le tengo mucho cariño.



Mi cuco reparado y en marcha


uxue

8 comentarios:

Estela dijo...

He de confesar que siempre de pequeña saltar sobre el cuco que sale del reloj.... quien sabe si algún día lo consigo... todo es proponerselo ^.^

Un besito pasajera del bus Bilbao-Duranto.

uxue dijo...

Hola Estela

A mí también me ha gustado el cucu desde niña.

Aquí dicen que cuando suena por primera vez en el año si tienes dinero en el bolsillo no te faltará durante ese mismo año.
Yo cuando lo oía por primera vez pensaba en eso y me tocaba el bolsillo pero na de na, ni chiquita,...

Por marzo es cuando canta por primera vez, andaré al tanto (con un euro en el bolsillo) y a ver si hay suerte, je je

Un beso guapa,...agur

Marmopi dijo...

Me has traido recuerdos de pequeñaja, guapa. Mi madre también tenía uno, que a mí me gustaba en los inicios, pero luego me ponía de los nervios porque no dejaba dormir, jajaja.

Adios, reina. Besetes

uxue dijo...

Hola marmopi

Yo, para que no moleste por la noche, le cierro la caseta y el cuco también descansa, funciona el reloj, pero no canta. Por la mañana corro el alambre que cierra la puerta y empieza a trabajar de nuevo.

De cualquier forma desde el cuarto se ve la iglesia y ahí sí que suenan las campanas, de día y de noche; antes me molestaba pero ahora me he acostumbrado y si no suena alguna vez lo echo de menos.

Hacía más de tres años que no funcionaba y ahora, que está arreglado, ya forma parte de la casa de nuevo, da gusto escucharle, es algo especial, diferente, entrañable...

Muchos besos guapa

Carmen dijo...

Este verano en la Selva Negra vi infinidad de relojes de cuco. Yo no sabía que eran originarios de allí. Nos explicaron que las piezas metálicas que van colgadas de las cadenas, mientras más pesen mejor es el reloj. Yo me quedé con las ganas de traerme uno, no lo hice porque no sabía en qué lugar de la casa lo iba a poner y mi marido me quitó las intenciones de comprarlo, pero eran muy bonitos.

Y en cuanto a los de los autobuses supongo que lo harán porque les sale más barato pagar una multa que poner otro autobús más, son las cosas que ocurren en este país. Luego si por fatalidad ocurre alguna desgracia nos parecerá una barbaridad que hagan cosas como estas.

La ultima vez que me monté en un autobús para ir Huelva, se montó en un pueblo un gitano y al ratito empezó a canturrear por lo bajini. Pero a los diez minutos el tío se tocaba hasta las palmas. ¡Vaya que no hizo falta el hilo musical del autobús!

Un beso, amiga.

Carlos dijo...

Oye niña el bicharraco ese dice cu-cu..cu-cu…cu-cu en Euskera?, cuando hable por teléfono contigo lo oía, plis pásame la traducción, sabes que soy medio lento y me cuesta un poco entender, je je.

Un beso hermosa…agur

uxue dijo...

Hola Gloria

Pues a mí se me antojó lo del cuco hace 21 años, pues era algo que deseaba desde siempre, pero ese día fui a verlo, me gustó y lo encargué en la relojería. Enseguida le busqué un sitio en la entradita y ahí está vigilando a quien entra.
Es cierto que los cacharos que cuelgan de la cadena pesan mucho, más que todo el cuco cada uno y es lo que hace que funcione tanto el reloj como que cante el cuco pues tiene dos.

De los autobuses, no sé si les pondrían multa pues nunca he visto que los han parado.

Un abrazo grande, amiga

uxue dijo...

Hola Carlos

El idioma del cucu es universal y tú lo oiste como se oye en todos los sitios.

Espabila un poco que no es mucho lo que dice, sólo son dos sílabas y repetidas, "cu, cu" je je

Un beso...agur

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea