miércoles, 10 de octubre de 2012

Seguimos subiendo...

 
(Uno de los caballos que se nos acercó mientras subíamos)


Hace quince días fuimos a la cruz de Ganalto, conocido también como "Gorbea Txiki". Se le llama así por la cruz que tiene que recuerda al Gorbea, pero es mucho más sencillo de subir, y las vistas también son espectaculares.
 
 (Mientras subíamos)

No tardamos más de una hora en la subida y aún menos en la bajada.

En el camino nos encontramos con caballos que se nos acercaban por si les echábamos algo de comer. Más adelante vimos un grupo de vacas que comían tranquilamente, sin inmutarse por el paso de la gente. Están acostumbradas a los montañeros, ahí mucho respeto con respecto al lugar y a los animales que se ven en el recorrido.

 
Los caminos están limpios, no se ven ni papeles ni nada que altere el paisaje con suciedad que no sea lo que hacen de manera  natural  los animales.


En el País Vasco hay mucha aficción al montañismo, por lo que es corriente ver esquelas dedicada a algún montañero, donde han esparcido allí mismo las cenizas y le hacen un pequeño homenaje.


(Esto es lo que ponía:“Un día el valle te vio nacer y como tú quisiste desde aquí lo verás crecer”)


El buzón es muy original. Anduvimos investigando para saber cómo se habría y lo conseguimos, era a través de una palanca que ahí justo debajo.
 

 (El Buzón en la cima)
 
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(Durante la subida...)
 
El pasado sábado la subida al monte fue bastante durilla.
Dejamos el coche en Larraitz, un lugar precioso de Gipuzkoa.
Allí tomamos algo para coger fuerzas y empezamos nuestra nueva hazaña.
 
Mi hijo ya se ha acostumbrado al cambio de rutina de los sábados y nada más salir del portal tira hacia al coche, ve la mochila y sabe que vamos al monte.
En el coche suele dormirse, como preparándose para el esfuerzo que le espera.
 
La primera parte de la subida la hace en silencio, mirando hacia donde vamos para orientarse. Cuando ve que se acerca la cima es cuando se anima y empieza con los gritos y las palmas. Eso sí, si llegamos a una cima y queremos avanzar más ya no nos deja, pues él piensa que ya es suficiente. Y eso nos sucedió en este monte, que nos hubiera gustado haber ido hasta el Txindoki pero era ya bastante duro lo hecho hasta el momento y no quisimos forzar más.
Esta vez nos conformamos con Llegar a la falda del Larrunari.
En otro momento iremos al Txindoki, pero sin él, ya que la subida final es bastante dura.
 
 
(Mi hijo subiendo con paso ágil, pero sin soltarse de la mano...)


 

 
(En la falda donde ya nos sentamos a comer y prepararnos para la bajada....)
 
 
Esta vez entre subir y bajar tardamos más de tres horas.
 
 
(En la cima...)

 
La bajada fue más rápida que la subida pero no por ello sencilla, ya que la pendiente era acusada en algunos tramos y con las piedras había que tener cuidado para no resbalar y caer.
 
 
(Mientras bajábamos...)

En el recorrido vimos bastantes caballos, ovejas y vacas.
 

A la bajada vimos una vaca que estaba echada muy tranquila cerca del camino. Le costaba respirar, pero no porque estuviera mal, si no porque iba a parir y estaba dilatando. Seguramente que en unas horas tendría al ternero, sola probablemente, ya que están acostumbradas.


Me ha recordado cuando fui a vivir al caserío que se ayudaba a que las vacas parieran para que sufrieran menos y fuera más sencillo.

Yo, en más de una ocasión, ayudé a tirar de la cuerda que le ponían al ternero en las patas, luego me quedaba allí hasta que veía cómo cabeceaba el ternero, los intentos por levantarse y que se caía a menudo, pero no dejaba en su empeño hasta que conseguía ponerse en pie y luego iba en busca de su madre para mamar y ésta aprovechaba para lamerle y limpiarle de los restos del parto.

En el trayecto vimos una fuente con grifo, el agua venía de las montañas y era fresca, por lo que los tres bebimos.

 Esta subida ha sido dura, pero mereció la pena, tanto por los paisajes como por el ejercicio realizado que nos ayuda a oxigenarnos y a disfrutar de ese lugar tan precioso.
 

Cada vez me gustan más estas salidas y viendo que mi hijo disfruta y le viene bien, me hace mayor ilusión por ver su cara de alegría, sobre todo cuando llegamos al merendero y cómo espera ansioso su bocadillo de tortilla que tanto le gusta.
 

Dentro de quince días pensaremos en otro monte, aquí hay muchos y tenemos para elegir.

Decidiremos en función del tiempo, cogeremos nuestra mochila, prepararemos el bocata y adelante con otra nueva aventura.
 






uxue

 

 

20 comentarios:

Silvia dijo...

Hola Amiga!!!!

Precioso relato!!!! y más que bonita experiencia.... Las fotos bellas... No veo la hora de recorrer esos lugares con vosotros...
Y linda... si sigues subiendo llegarás al cielo... :-)
Aunque no lo necesitas... ya estás en él...
Besos muy afectuosos para ti y tus acompañantes ontañeros..
Silvia

uxue dijo...

Hola Silvia
Anda tranquila que ya mucho más no subiré, pero seguiremos yendo al monte para disfrutar de estos lugares tan bonitos que nos rodean.
Cuando vengas lo comprobarás y te gustará también.
Muchas gracias por tus palabras amiga.
Besos de parte de mis acompañantes y mío.

Marmopi dijo...

Entre lo bonito de todo aquello y el ejercicio que estáis haciendo, lo vuestro es envidiable.
Seguid con ello y no lo dejéis de hacer mientras el tiempo acompañe.
Un abrazote

manulondra dijo...

!Tus guías comentadas no tienen precio! Sabes cómo hacer para que nos traslademos a tu experiencia, como si estuviéramos allí.

Gracias por compartirla

uxue dijo...

Hola marmopi
Así da gusto hacer ejercicio, viendo un bonito paisaje y disfrutando de la compañía.
Gracias por tus palabras.
Un beso

uxue dijo...

Hola Manu!
Me alegro que disfrutes de la lectura de esa manera, así da gusto escribir y compartir experiencias.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo

Adriana Alba dijo...

que hermosos paseos, los cerros, los animalitos, y entre el cielo y la tierra el amor de la familia, escalando, riendo, compartiendo lo que yo llamo las pequeñas grandes cosas de la vida.
Sentí como si hubiera subido con ustedes.
Te dejo un fuerte abrazo Uxue, las fotografías son preciosas.

Joker dijo...

Me ha encantado pasear virtualmente con vosotros. La zona de Urdaibai también está genial para andar. Nosotros subimos al bosque pintado y está muy bien.
Besos,

Joker

uxue dijo...

Hola Adriana
Es cierto lo que pones, las pequeñas cosas de la vida marcan muchas veces la diferencia, sobre todo si se hacen con cariño e ilusión.
Me alegro que te haya gustado. Muchas gracias por tus palabras.
Un beso

uxue dijo...

Hola Fernando.
No conozco el bosque pintado, pero iré algún día también para verlo, he oído hablar muy bien de ese lugar y tiente que ser precioso.
Aquí tenemos muchos sitios para elegir y pasear disfrutando del panorama que nos ofrece la naturaleza.
Gracias por pasear virtualmente con nosotros.
Besos

Jabo dijo...

Me ha hecho mucha ilusión ver que seguís con las caminatas y excursiones montañeras, que son tan enriquecedoras.
Abrazo a ambos. Jabo

MEN dijo...

Que buena idea, me encanta. La montaña es preciosa, su paisaje y su silencio son increibles, te cargan las pilas para una buena temporada. Cuando llegas arriba es una sensacion unica, como de libertad, de poder sobre el cuerpo, no se si me explico. Me encantan esas escapadas y me alegro mucho que tu hijo se haya adaptado bien a ese cambio, os vendrá bien a todos. Un bessito

mj dijo...

Maravilloso paseo Uxue. Lo he disfrutado contigo, y ya sé que no es lo mismo, pero me ha encantado. Las fotos son preciosas. Imagino la sensación de libertad cuando se camina bajo el cielo de estos lugares tan naturales.
Un enorme abrazo

Marrubi dijo...

Bueno, yo no puedo subir mucho al monte.

Y por eso, entre otras cosas, me encanta leer tus relatos e imaginarme el camino.

Unas fotos preciosas de este paisaje que afortunadamente nos rodea.

Un beso.

uxue dijo...

Hola Jabo
Seguimos con las excursiones que tanto nos gustan y nos vienen muy bien.
Muchas gracias por tus palabras.
Un abrazo

uxue dijo...

Hola Men
Es cierto lo que dices, el llegar arriba y respirar ese aire puro te da una sensación de bienestar grande.
Me alegro que te haya gustado esta escapada.
Muchas gracias por tus palabras.
Besos

uxue dijo...

Hola mj.
Aunque no es lo mismo leerlo que estar allí, al menos uno puede disfrutar de los paisajes, de lo que está viendo imaginando que está allí mismo y es también agradable.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo grande

uxue dijo...

Hola marrubi
Me alegro que disfrutes de estos relatos y así supla un poco el que no puedas subir al monte, pues no siempre se puede aunque se quiera. Muchas gracias por tus palabras.
Un beso

Carmen dijo...

¡Fantástico paseo! Lo has contado tan bien que lo he disfrutado contigo. Gracias pro compartirlo.

Un abrazo, guapa.

uxue dijo...

Hola Gloria
Me alegro que te haya gustado y lo hayas disfrutado.
Un beso grande guapa

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea