jueves, 31 de marzo de 2011

Los chicos rebeldes

 

 

Los chicos rebeldes se han vuelto tiernos con la edad
se emocionan leyendo poemas,
circulan lento frente a los escaparates del pasado
han abandonado el gusto por las citas
y envejecen con cierta elegancia,
a sus novias ya no les dicen tía
les llaman corazón,
han aprendido a lavar la ropa, a planchar y a doblar
con cuidado acierto
cada uno de sus errores,

A los chicos rebeldes el amor ya no les quita el sueño
pero no podrían vivir ni un sólo día sin amar,
hacen trampas con el tiempo pero tienen los días contados.
los chicos rebeldes saben que ya no volverán a caminar
sobre ninguno de sus propios pasos
por eso ahora cada caricia es siempre la primera
cada beso el último beso.
ya no persiguen ni se hacen perseguir
son incómodos frente a la ambición
aman las causas perdidas
y nadan contracorriente.


Los chicos rebeldes con la edad toman pastillas que no les drogan
drogas que no les matan
y mueren un poquito cada día
sin perder el brillo errático de sus miradas.
los chicos rebeldes han aprendido a despedirse sin decir adiós
se van sin hacer ruido ni dejar rastro
solos


con el mundo dentro.

Uberto Stabile

martes, 29 de marzo de 2011

Caleidoscopio...creador de ilusiones







Hace unos días fui a Bilbao y al entrar en una librería vi un caleidoscopio. Lo tomé en mis manos y empecé a mirar a través de él.

En ese momento me remontó a mi infancia, esa edad de sueños y de ilusiones.


Recuerdo que siendo niña alguien me enseñó uno muy sencillo; le girabas la rueda de debajo e iba moviéndose dando lugar a un conjunto de luces y dibujos originando un efecto muy especial y precioso.

Y algo que siempre tengo muy presente era la sonrisa ilusionada de ese momento, cómo miraba ensimismada por ese pequeño orificio y lo feliz que me sentía disfrutando de esa vista tan maravillosa.

Desde el primer momento que lo vi de niña sentí algo especial por ese objeto, no era mío pero deseaba tener uno. Entonces no tenía dinero, ni podía pedirlo, así que ahí quedó mi deseo, guardado para cuando tuviera oportunidad de lograrlo.


Al fin conseguí mi deseo, cuando menos lo esperaba ahí estaba, sólo quedaba ése en la librería y me atrajo enseguida.


En esta ocasión el calidoscopio era diferente, ya que consistía por un lado el fondo con el dibujo que se pone y el prisma que hace que nos dé ese efecto tan bonito cada vez que lo giramos. En éste, además venía un tubo aparte estrecho y con cosas dentro, estrellitas, arenilla, dibujos,….




El tubo grande tiene un agujero lateral por donde insertar el otro más estrecho, al meterlo se giraba poco a poco dando lugar a una explosión de luces y colores maravillosa. Encima tenía luz, se podía encender, con lo que hacía el efecto mucho más bonito.


En la tienda me quedé mirando un buen rato a través del caleidoscopio, y a la vez pensando y soñando, recordando mi niñez en la época del internado, con apenas cinco añitos, donde mi mayor regalo era un tesoro que yo hacía con papel y un cristal por encima, lo enterraba en la tierra, en un lugar especial que sólo yo sabía, al que acudía cada vez que salía al recreo. Y eso suponía una sonrisa, una nueva ilusión en una niña que carecía de tanto, pero que era suficiente para ella en ese momento. Era mi tesoro, el primero y único que tuve, el más importante durante mucho tiempo.


Dejándome llevar por el corazón no me lo pensé, lo deseaba, quería tenerlo, necesitaba mirar a través de él siempre que lo deseara y volver a recordar a esa niña que se conformaba con tan poco pero a la vez tanto para ella.



En casa se lo enseñé a mi hijo menor, le pareció curioso, pero enseguida lo dejó a un lado. Estos chicos que poseen de todo no ven lo que puede ofrecer un objeto tan maravilloso como éste, pues los juegos que ellos tienen les dan un momento de placer y euforia, pero es efímera, se va en cuanto pasa el momento y les deja vacíos deseando otra cosa.


Con este caleidoscopio, de niña no habría necesitado más en ese momento, pues para mí este objeto tenía todo lo que yo deseaba, sueños, luz, ilusiones, imaginación, alegría…. Y cada vez de una manera diferente.


Entonces no comprendía a qué se debía ese deseo que tenía desde chica, de obtener algo que no parecía que fuera tan especial. Sólo sabía que me gustaba mucho y que me hacía sentir muy bien mientras miraba a través de él.

Ahora que lo miro, me doy cuenta del motivo…y era porque cada vez que miraba a través del caleidoscopio me remontaba al tesoro que tenía de pequeña, a esos pequeños cristales que tanto significaron para mí en ese momento y que de esa forma podría tenerlo cuando quisiera a mi alcance.



Ahora, mientras escribo escuchando la música del blog, pienso en esto y miro hacia dentro, a mi caleidoscopio interior, y no dejo de alegrarme por haber conseguido algo que siempre deseé…seguir soñando, seguir siendo esa niña que en su momento fui, con esa ilusión que me daba un simple tesoro de papel y cristal.


Nunca deberíamos dejar de mirar a través de un caleidoscopio, nunca deberíamos dejar de ver al niño que fuimos y que nunca dejamos de ser. Pues este niño es quien nos hace ser diferentes, sin dobleces y más sencillos, que nos ayuda a valorar lo que merece la pena, que nos hace soñar con cosas especiales y maravillosas.


Ojalá miráramos más a menudo a través de un caleidoscopio, y no abandonaríamos a ese niño que siempre está con nosotros. Sonreiríamos más y la vida sería más sencilla, como la de un niño donde no hay nada imposible, todo es ilusión y entusiasmo.




Ahora, también, mientras miro a través de él, es como si volviera por unos instantes a ver a ese pasado lleno de ilusiones y, a su vez, que se parara el tiempo, olvidando todo lo que a uno le rodea, centrándose en ese momento y dejando tanto horror, tanta tristeza y destrucción como hay cada día en este mundo, para dar paso a un mundo de luz y color, más de los niños y menos de los mayores, un mundo más sencillo, más de todos,…


Un mundo mejor…ojalá pudiera ser…







uxue


domingo, 27 de marzo de 2011

Cuida tus pensamientos





Cuida tus pensamientos
porque se volverán palabras.

Cuida tus palabras
porque se transformarán en actos.

Cuida tus actos
porque se harán costumbre.

Cuida tus costumbres
porque forjarán tu carácter.

Cuida tu carácter
porque formará tu destino.

y tu destino, será tu vida.




(Mahatma Gandhi)




lunes, 21 de marzo de 2011

Catarata de verbos



Hoy por mañana, paseando por un pueblo cerca de donde vivo y aprovechando el buen tiempo que hacía, me he parado a leer un escrito en un cartel que estaba justo al lado de la puerta de una papelería.
Me ha parecido curioso lo que ponía. Al venir a casa he mirado en Internet y lo he encontrado.




Catarata de verbos



Vivir y morir y reír y llorar
y ganar y perder y dormir y soñar
y subir y bajar y venir y marchar
y comer y ayunar y leer y narrar.

Y poder y querer y encender y apagar
y escribir y borrar y decir y callar
y tomar y donar y aprobar y pencar
y barrer y fregar y afirmar y negar.

Y votar y abstener y besar y pegar
y mover y parar y tocar y rozar
y premiar y penar y sufrir y gozar.

Y coger y dejar y mirar y cegar
y apretar y aflojar y bailar y cantar
y avivar y matar y coger y tirar.


(Guillermo Ansorena)

sábado, 19 de marzo de 2011

La llamada...





La llamada

Se encuentran varios jefes de Estado, entre ellos, George Bush, la reina de Inglaterra y otro mandatario, que no es difícil imaginar, en el Infierno.

Bush le contaba a la reina de Inglaterra que había un teléfono rojo en el Infierno y que iba a hablar con el diablo para pedirle autorización para usarlo.

Rápidamente, va y le pide al diablo permiso para hacer una llamada a los EE.UU., para saber como está el país después de su partida.

El diablo le concede la llamada y el presidente habla durante dos minutos.

Al colgar, el diablo le dice que el costo de la llamada son tres millones de dólares, y Bush, sin rechistar, le paga.

Al enterarse de esto, la reina de Inglaterra quiso hacer lo mismo y llamó a Inglaterra durante cinco minutos.

El diablo le pasó una factura de diez millones de libras esterlinas.

El presidente imaginario también sintió ganas de llamar a su país para ver cómo había dejado él el país después de su marcha...

Habló durante tres horas. Cuando colgó y preguntó el importe, el diablo le respondió:

–¡Son veinticinco céntimos de euro!

El presidente de ese "imaginario" país se quedó atónito, pues había visto el costo de las llamadas de los demás, así que le pregunta al diablo por qué era tan barato llamar a su país...

Y el diablo le contesta:

–Mira, muchacho, con la cantidad de parados, las huelgas, los problemas en los hospitales públicos...

Los problemas educativos, la falta de agua, los independentismos de aldea, la inmigración, la falta de justicia, la impunidad y corrupción política...

La inseguridad ciudadana, los incendios, los problemas de la vivienda, el absentismo en las Cortes, ciertos ministros...

Tu país es un caos, un infierno...

¡Y de Infierno a infierno la llamada es local!


viernes, 18 de marzo de 2011

La edad de la inocencia




La edad de la inocencia


No se nos pasó la edad

simplemente fuimos dando un rodeo

y a ese rodeo le llamamos vida.


Fuimos olvidados y olvidamos

se nos llamó y no acudimos

amamos y no fuimos encontrados.


Pero no se nos pasó la edad

tan sólo dejamos escapar los trenes

en el andén de las oportunidades perdidas.


Nunca pretendimos estar

ni en el momento, ni en el lugar adecuado,

por ello nos reconocemos

siempre que nos alejamos,

y hemos aprendido a sonreír

a maquillar el dolor y sentirnos cerca

cuando reconocemos la ausencia y la ternura

en esa mirada que ha forjado el tiempo

sobre lo mejor de nuestros años.


Porque no se nos pasó la edad.

Simplemente fuimos dando un rodeo.

Y a ese rodeo le llamamos vida.


Uberto stábile

martes, 15 de marzo de 2011

Esta casa es una ruína...de momento



Hará algo más de un mes que se me inundó la casa.

Era un sábado sobre las 6.30 de la mañana y desde la cama escuchaba el ruido de gotas caer sobre el armario de mi cuarto. Me levanto mosqueada y me subo encima de la cama. Cual no fue mi sorpresa cuando veo que del techo estaba cayendo agua encima del armario.


Salgo seguido del cuarto y miro por la ventana de la cocina, veo que a través de la persiana caía mucha agua, pensé que llovía y que sería problema de los canalones. Pero no llovía, el cielo estaba despejado y el problema venía de arriba.


Subo al cuarto piso y llamo a los vecinos, pero no me abrían, por lo que pensé que no estarían. Seguido llamé a sus vecinos de enfrente y me dicen que tienen que estar que llame más fuerte. Así que aporreo la puerta y al fin consigo que abran. Oigo como cierran los grifos y se dan cuenta de la avería.


Les comento lo que ha pasado y cuando bajo de nuevo a mi casa veo que del pasillo caía agua como una cascada, todo lo ancho del pasillo, no podía pasar sin mojarme.

No tenía manos suficientes para controlar eso, no tenía cubos suficientes para el agua que caía. Puse empapadores, toallas, y poco a poco, debido a que arriba habían cortado el agua, se fue calmando todo. Pero en mi cuarto seguía cayendo agua, luego pasó a los demás cuartos, incluso la cocina y por encima de los contadores. Sólo se libró el salón, por lo demás todo estaba mojado y goteando.


Dos de mis hijos habían venido de la romería, pues eran fiestas del pueblo y hacía poco que se acababan de acostar, por lo que no quise molestarles. Y el otro estaba emocionado con sus gritos y sus palmas y le dejé en la cama disfrutando de ese momento.


Vino el del seguro de arriba e hicieron fotos. Vieron la avería y me dijeron que ellos se harían cargo.

Yo estaba pensando en pintar este verano, así que en vez de alterarme me dije que después de todo no eran tan malo, pues ahora tengo la pintura de los techos gratis, y dos cuartos que son los más afectados también.


Este mes he tenido toda la casa manga por hombro, porque se me iba cayendo la pintura del techo, y también se cayó el decorado de escayola de mi cuarto.


Hace quince días vinieron a lucir el techo y hoy han venido a pintar la casa.

Esta mañana han pintado el cuarto de mi hijo mayor y los techos de dos cuarto más y el baño. Mañana le toca a mi cuarto y la cocina y luego será el pasillo.


Estoy en la cocina y siento cómo el olor a pintura me afecta, lo noto en los ojos y en la cabeza y molesta.

Justo hoy está lloviendo y hace fresquito, pero tengo que abrir las ventanas este olor me está atontando.


En un momento de lamañana salí a dar un paseo con una amiga para respirar un poco de aire fresco.


Y ahora a comer antes de que vuelvan de nuevo los pintores y se pongan de nuevo a la tarea.

Mañana y más adelante toca colocar las cosas y de paso hacer limpieza de trastos que se guardan por pena y que no valen para nada. Además de infinidad de recuerdos que no hacen más que acumular polvo.

A mis hijos les he dicho que no anden muy cerca cuando empiece a tirar cosas no vaya a ser que en un descuido les meta a ellos en cajas y a reciclar, para que me dejen descansar un poco.

En fin, que ésta es mi odisea del momento. Es un contratiempo pero me ha quitado un peso de encima y en un par de semanas tendré la casa pintada y limpita.


El cuarto de mi hijo ha quedado guapo de color azul y muy chuli.

Mañana le toca al mío que es de color salmón y seguro que queda también bonito.

Qué maravilla cuando me despierte y vea mi cuarto limpito y ordenado.


No hay mal que por bien no venga y como siempre, fiel a mi forma de ver las cosas, miro el lado bueno, en este caso también hice eso y en vez de agobiarme por el desastre miré que ahora tendré casi toda la casa pintada, sin haberme molestado en buscar pintores y sin pagarles.


Pronto me tienen que arreglar el baño que me conceden una ayuda del gobierno vasco por hacerlo para una persona con dependencia.

En este caso también será un jaleo por unos días tanto de ruido como de trastos que se acumulan, pero luego habrá merecido la pena porque quedará mejor y estará más adecuado para sus necesidades y capacidad.




uxue

El lugar que me rodea

El lugar que me rodea