Foto sacada de Internet y del barrio donde viví el mes de julio
Se abre de nuevo el baúl de los recuerdos. Ha estado cerrado durante un tiempo, en espera a poder meter esos momentos que fueron especiales en mi vida y que deseo también formen parte de ese baúl.
Hoy serán los primeros recuerdos en la edad adulta, cuando ya mi vida cambió de rumbo de una manera radical.
En la vida de todos hay tristezas, decepciones, sueños incumplidos,….dolor. Todos lo hemos tenido.
Este tipo de recuerdos los intento sacar adelante afrontarlos cuando se pueda y luego olvidarlos, o por lo menos dejarlos ahí a un lado, sin dolor y con el aprendizaje que nos han dejado los momentos más duros de la vida.
Estos no estarán en el baúl.
No permitiría que un recuerdo que me ha hecho daño formara parte de mi vida y destruyera lo bueno que he conseguido, nunca…
También existen los recuerdos más felices de nuestras vidas, aquellos que nunca debemos olvidar porque son nuestro motor, nuestro aliento, el empuje para seguir adelante y sobre todo para levantarnos.
Estos recuerdos tampoco entrarían en el baúl porque deben salir a flote siempre que los deseemos. No necesitamos guardarlos para rememorarlos, forman parte de nuestro día a día, de nuestros sueños y nuestra razón de vivir.
Pero hay otro tipo de recuerdos, esos momentos entrañables que han formado parte de nuestra vida, que recordamos con nostalgia y cariño.
Esos recuerdos que, echando la mirada hacia atrás, nos hacen sonreír e incluso llorar de emoción, pero sin sufrir.
Dentro de estos momentos que metería hoy en el baúl está uno de manera especial porque cambiaría mi vida para siempre…Cuando vine al País Vasco.
Conocí a mi pareja en Madrid, haciendo él la mili allí. Él es de aquí y tenía aquí su familia y su trabajo.
Recuerdo que vine en julio para conocer a su familia. Acababa de terminar la carrera de magisterio y tenía vacaciones del trabajo. Cogí el autobús que me traía de Madrid a Bilbao y allí me esperaba mi pareja.
Ambos muy jóvenes, con una mochila llena de ilusiones y un camino largo que andar.
Era un viernes, cerca de las once de la noche cuando llegamos al caserío, el que sería mi hogar por un mes. Aún en la oscuridad se vislumbraba un sitio precioso, pero hasta el día siguiente no me daría cuenta de la belleza real del lugar.
Cuando entré por el portalón el primer saludo fue el ladrido de los tres perros que no aceptaban a una nueva intrusa.
Ya dentro me esperaban los padres y el hermano de él. Me dieron la bienvenida cordialmente con ese reparo que da el no conocer a la otra persona y andar con cuidado con la primera impresión que se da de uno mismo.
Pero en esa cocina también había otra persona a quien le daba lo mismo lo que los demás pensáramos. Una mujer mayor, alta y delgada, con mucho carácter, con las arrugas que dan el haber trabajado tantos años en el campo,…y sin pelos en la lengua para decir lo que pensaba.
Esa persona era la matriarca de la casa,…la abuela,…quien mandaba allí.
Su primera palabra fue…”Gabon” (buenas noches)…con eso ya me daba a entender lo que me esperaba si quería hablar con ella. Ella no sabía castellano. …Y yo no sabía euskera. Y teníamos que convivir juntas un mes.
Al principio fue duro, pues entre ellos hablaban vasco, por la abuela sobre todo y porque era su lengua, a mí me hablaban castellano al principio pero luego también lo hicieron en euskera.
Tengo que agradecerle a mi pareja y a la abuela, la constancia en hablarme así, pues fueron ellos dos quienes más me ayudaron a aprender el idioma, escuchándolo y animándome hablarlo, corrigiéndome y respetando mis tiempos y meteduras de pata.
Ambas mujeres, la abuela y yo, éramos habladoras y nos entendíamos…cada una con su carácter y en su sitio. Cuando una de las dos discutía, que se daba en más de una ocasión, pues le gustaba imponer su criterio, entonces cada uno hablaba su idioma sin entendernos.
Con el tiempo yo adquirí ventaja, pues en menos de un año la entendería perfectamente y poco después lo hablaría con soltura.
Es una de las cosas que más me ha satisfecho de haber llegado a esta tierra, el haber aprendido el idioma para luego poder hablarlo a mis hijos y entendernos todos…es su cultura y forma parte de sus raíces.
Foto sacada de Internet que pertenece a esa zona
Sigo con mi primer contacto en el caserío…
Cuando salí afuera la primera mañana y contemplé las montañas, el cielo azul, el prado tan inmenso que había,…entonces me enamoré del lugar y sus alrededores, ya formaría parte de mi corazón y de mi vida.
Recuerdo que después de desayunar no sabía qué hacer, ayudé en la casa un poco a la abuela, pero no nos podíamos entender. Yo quería estar en el prado, con los demás,…y allá que me fui, a investigar y ver qué hacían.
En los caseríos los meses de junio y julio son de los más duros, es la época de la hierba, para secarla, cortarla y guardarla para que el ganado tenga comida en invierno.
Cuando llego al prado donde trabajaban les digo si puedo ayudar,…me miraron y se miraron entre sí, imagino que calibrando si una chica de ciudad sería capaz de hacer algo allí; el padre cogió un rastrillo del suelo y me lo dio, me explicó cómo se hacía y a partir de ahí fui una más en esa vorágine de trabajo.
Los primeros días se me formaron callos en las manos, pero poco a poco se fueron curando, haciéndose al trabajo del campo y adquiría maña con el rastrillo.
Solíamos ir al prado varias veces al día, pero sobre todo después de comer a pleno sol para dar la vuelta a la hierba y que se secara del todo, pues si no se pudriría en el camarote. Luego la hacíamos montones para subirla al tractor con horcas, eso lo hacían ellos que para mí era demasiado pesado.
Al final dejaban la hierba para guardarla en su sitio, me subía al camarote, y entre la madre de mi pareja y yo pisábamos la hierba para que entrara lo máximo.
Ahh!! Nunca se me olvidará la primera culebra que vi, se le llaman “culebras ciegas” porque no ven, pero que están debajo de la hierba y si las pisas eran malas, pero si no les hacías nada se iban. La vi el primer día, al poco de empezar a recoger la hierba,…me quedé parada y muda de miedo, ya que las serpientes son los animales que más temo…
Me dijeron que no hacía nada y seguí adelante con mi rastrillo pero con ese temor de encontrarme con otras…que ya sería habitual en mi nueva andadura por esos campos.
Este es el camino que lleva al prado y que pertenece al caserío donde viví un tiempo
En agosto fui a Madrid a ultimarlo todo: dejar el trabajo, despedirme de mis amigos y familia, y en octubre volvería aquí definitivamente a casarme en la ermita del mismo barrio, con un cielo precioso que dejaba ver las montañas limpias e imponentes, llena de sueños y esperanzas ante una nueva vida, alejada de mi familia y de todo lo que había formado parte de mi vida desde los ocho años.
Antes del año de casados vendría el primer hijo: precioso, de casi cuatro kilos y medio, grande y fuerte, con unos pulmones y energía impresionante. Con ganas de gritar y decirle al mundo que aquí estaba él…, Esta parte ya forma parte de los recuerdos siempre estarán en mi mente.
Recuerdo, y sonrío mientras lo pienso, cuando al día siguiente de nacer mi madre vino al hospital desde Madrid, pues pidió permiso en el trabajo para verme. En un momento oyó gritar a un niño y nos dijo que qué pulmones tenía ese niño, a lo que mi marido le dijo: “madre, ese bebé que chilla a todo pulmón es tu nieto”…recuerdo su expresión cuando me miró, luego se rió.
El bebé era un tragón y crecía rápido, empezaba a moverse y sonreía mucho, gritaba haciendo honor a lo que su abuela decía…que tenía unos buenos pulmones,… una preciosidad. Era mi vida, lo que más quería en el mundo.
Y cerca de los seis meses de nacer, la vida cambió de forma radical para todos…
Desconcierto, preocupación, pruebas médicas, crisis continuas, incertidumbre, pronósticos, incredulidad,…… y al final,...con apenas seis años el informe definitivo, no era posible:
Síndrome de west, epilepsia, discapacidad mental severa,…autismo, operaciones,… puffff!!!
Demasiadas palabras para unos padres primerizos que desconocían casi todo eso. Demasiadas cosas para un niño que tendría que afrontarlas durante toda su vida…demasiado para asumir de golpe.
Pero éste es un recuerdo que no va al baúl, porque ya pasó…, porque se aceptó y se superó. …Porque la vida continúa y había que salir adelante,…porque el amor supera cualquier dificultad y barreras, y… porque gracias a esto todos nos hicimos más fuertes y valientes, desafiando a la vida, viviendo el día a día y ahí empecé a valorar lo que de verdad merecía la pena.
Foto sacada en el paseo de la tarde con mi hijo
En esta vida todos tenemos nuestros propios tesoros, unos logrados por el esfuerzo y otros son los que nos da la vida por el mero hecho de nacer y ser personas.
Lo triste es cuando sabiendo que tenemos un tesoro no sabemos valorarlo y vamos en busca de lo que no tenemos,…queriendo más.
Yo tuve un tesoro por muchos años, el tesoro que me dio la vida,…y ya sea por inmadurez emocional, por orgullo,…o por lo que fuere, no lo supe valorar cuando lo tuve. El tesoro desapareció para siempre, murió,…y con el tiempo es cuando me di cuenta de lo que tuve y lo perdí.
Ya era demasiado tarde para recuperarlo. Me reconcilié con ello, y eso sí que forma parte de un buen recuerdo.
Tengo más tesoros en mi vida, mis tres hijos ante todo, y la gente que quiero y me quiere…Sólo deseo ser lo suficientemente inteligente para poder valorarlo y disfrutarlo.
Pienso que el mayor tesoro que todos poseemos somos nosotros mismo,…es la vida. Y la mejor forma de valorarlo es vivirla lo mejor que podamos e intentando ser felices.
Dentro de la mujer adulta que soy siempre seguirá existiendo la niña de poco más de tres añitos que pasó su primera infancia en un colegio de Navarra y con la que abrí este baúl de los recuerdos. Esa niña que salía al recreo toda ilusionada para ver su tesoro en un cristal con un papel enterrado, y que al quitar la tierra que lo cubría el sol hacía que todo brillara y fuera un rayo de esperanza para ella.
…Esa niña que desde muy pequeña ya empezó a soñar,… y que nunca ha dejado de hacerlo.
uxue
Foto sacada hace dos años cuando volví al pueblo de Navarra, Muruzabal, donde encontré mi primer tesoro,...justo en ese lugar.
24 comentarios:
Hola uxue…hola brujita linda.
Tú sabes que mi costumbre de llamar bruja a las mujeres se debe a algo en particular. Para mi bruja define a la mujer especial…la mujer con los ovarios bien puestos, la mujer luchadora y tu…siempre te lo dije…lo eres, y yo me siento particularmente orgulloso de ser tu amigo.
Ese “bruja” que te dije por primera vez y te enojaste, recuerdas?… porque no me conocías y no podías entender mi forma particular de hablar, está dicho en un contexto de amistad sincera y en reconocimiento de todos tus esfuerzos que día a día llevas adelante en la crianza y contención de tus hijos… más aun del mayor de todos que conozco y es un ángel.
Tu historia de vida la conozco porque tú me la has contado en esas interminables charlas que hemos tenido desde hace ya mucho tiempo, pero leerte ahora ha sido emocionante, no dejas de sorprenderme.
Me alegra mucho leerte nuevamente y más aún porque puedo gozar de tu sensibilidad al expresarte.
Un fuerte abrazo BRUJA…te aprecio mucho…agur
Hola Carlos
Tú sí que me has emocionado con tus palabras.
Es cierto que al principio me mosqueaba cuando me llamabas bruja, es la diferencia entre tu lenguaje y el mío y que no comprendía.
Hace tiempo que sé el significado que le das y me agrada.
Se dice que: "Quien tiene un amigo tiene un tesoro..."
Qué verdad es ésta. Soy afortunada por ello, por tenerte como amigo, un tesoro muy apreciado para mí.
Un abrazo enorme amigo...chau
Hola preciosa. Bonitas vivencias nos cuentas hoy. Este pedacito de tu vida dice mucho de ti. Si ya me parecías una gran persona y ahora estoy segura.
Alguna vez había me parecido entender que uno de tus hijos era diferente, pero no estaba segura. No se te pone nada por delante…tienes mucha fuerza para luchar y afrontar la vida según va llegando. Eres muy optimista y una gran mujer. Me encanta tener un pedacito de ti cada vez que nos cuentas algo.
Cuídate mucho cielo y no dejes de luchar nunca. Un abrazo y un bessito muy grande
Hola Men
Muchas gracias por tus palabras y tu apoyo.
Tienes razón en lo que dices, nunca me he quedado sentada ante un reto, sobre todo si pensaba que era importante en mi vida.
Te cuento algo, por si entras de nuevo y que confirma esto que te he dicho: Cuando conseguimos que a mi hijo mayor le aceptaran en un colegio de la zona, porque no lo hicieron al principio, entonces, y sin dudarlo, fuimos a por el segundo. No me planteé que pudiera suceder lo mismo, no perdía el tiempo pensando en eso. Era tal la ilusión de tener otro niño, de oir decir "ama" a un hijo mío, de volver a dar amor a otro ser humano que eso me daba fuerzas para seguir adelante sin temor a las consecuencias.
Y después del segundo llegó el tercero con la misma ilusión y ganas.
Nunca me hice pruebas, no las necesitaba, sabía lo que quería y fui a por ello con todas las consecuencias y muy esperanzada.
Ha merecido la pena el arriesgarse y luchar, son lo mejor que me ha sucedido en la vida, no necesito meter ese recuerdo en el baúl, lo tengo presente día a día.
Es mi forma de ver la vida, es mi forma de vivirla, mirando hacia adelante y luchando por lo que amo.
Un abrazo muy grande guapa, gracias por entrar.
Admiro tu poder de lucha y tu seguridad. Como madre que soy (dos niñas) te entiendo perfectamente, aunque si te soy sincera no se que habría hecho en tu lugar, puede que lo mismo o puede que el miedo no me dejase tener más. Pero eso sí, luchar por mi hijo con uñas y dientes SIEMPRE.
Tu fuerza se siente. Un bessito cielo
Comprendo lo que dices Men.
Hasta que no se está en esa situación es difícil saber qué se haría. Pero creo que si te hubieras encontrado en igual situación habrías dado el paso. Tus dos hijas te hacen más fuerte, te dan más valor para tomar decisiones, no hay diferencias de unos a otros, en el amor no hay diferencias. La ilusión de tener oto hijo habría sido superior al temor....la esperanza e ilusión superan al miedo.
El vivir el día a día con una persona especial supera cualquier duda y fortalece esa esperanza.
No soy única en esto, conozco a muchos padres que también se arriesgaron y ganaron mucho como yo,...se puede y se hace.
Un beso grande y gracias por volver a entrar
Hola, gracias por quedarte a mi lado, yo también he contado una gran parte de mi vida de infancia en mi blog, con otros temas para ser más ameno y dejar un poco de intriga jajaj!!, soy una mujer que le gusta la buena broma, mi vida no ha sido fácil, por eso aprendí a sonreír a la vida.
Te dejo un beso de ternura
Sor.Cecilia
Hola Sor Cecilia
Lo primero que leí de tu blog ha sido el chiste del STOP, del que me he reído un rato.
Luego he seguido mirando y me ha gustado lo que he visto, por eso te seguí, porque me gusta la gente positiva y alegre y ahí lo reflejas.
Entiendo lo de la Intriga que pones en el blog. Yo tampoco lo he contado todo y no lo haré, la intriga ahí seguirá pues eso ya forma parte de mi baúl personal que sólo comparto con la gente que mejor me conoce, pues ya sería exponerme demasiado y eso no lo deseo.
Bienvenida al blog y gracias por entrar, seguiré leyéndote y disfrutando del tuyo.
Un beso
Hola Uxue: oyes mis aplausos?, porque te estoy aplaudiendo a rabiar.
Cómo me ha gustado la biografía que has escrito, esa parte tan importante de tu vida, los hechos, y la forma en que los has narrado.
He llegado a emocionarme, y no me importa decirlo.
Eres una mujer fuerte, luchadora y que sabe lo que quiere.
Abrazo. Jabo
Hola Jabo
Yo también me emociono cuando lo leo, pues rememoro esos momentos tan especiales y no puedo evitar no hacerlo, sobre todo contenta por todo lo conseguido.
Gracias por tus palabras y por tus aplausos que se sienten aún en la distancia
Mi hijo sí se ha debido de contagiar de esos aplausos porque no ha dejado de aplaudir desde que se ha despertado a las 4 de la mañana, otras veces está más callado aunque siempre despierto, pero parece que hoy tenía ganas de gritar aún más alto.
Hoy es fiesta en Bizkaia y todavía le queda una hora en la cama para aplaudir,...luego a desayunar y al paseo de la mañana que el día viene claro y bonito.
Gracias por entrar, un fuerte abrazo
Hola Uxue
Me ha emocionado tu entrada. Podría decir muchas cosas, pero sobre todo estoy emocionada por lo que cuentas y cómo lo haces. Llena de fuerza, de cariño, de dulzura, de coraje, de libertad, de integración.
La historia con la amoña, deja claro que cuando dos personas quieren comunicarse lo hacen, pese a no hablar el mismo idioma.
Seguiría hablando, pero me callo, para volver a decirte, aurrera nezka, zu zara nagusia. Traduzco, adelante chica, eres la mejor.
Muxus.
Hola Mandalas
Muchas gracias por tus palabras y en especial por las que dices en euskera me han recordado a la abuela y los primeros intentos en el aprendizaje del euskera y de cómo empecé a conocer este maravilloso lugar y a su gente.
Eskerrikasko!!!
muxus
En mi casa tienes una cosina para ti, con mi cariño especial. Disfrútala a tu manera.
Un bessito
Hola Uxue!!!
Si aquí donde escribo fuera papel ya estaría mojado con unas cuantas lágrimas de bonita emoción.
Has hecho una pintura fabulosa de ese tiempo, ese lugar y las personas. Puedo verlos a todos. Estoy segura que esa abuela se parecía a mi abuela Nicolasa (nacida en Pamplona).
Está bueno que puedas contar todo eso y, como dice el poema, saber que "saliste airosa de las suertes de tu suerte."
Te dejo un apretado abrazo!
Hola Men
Ya entré en tu casa y te respondí allí.
Felicidades guapa por este nuevo y merecidísimo regalo. Es un honor poder leerte y disfrutar como lo hago cada ven que entro ahí.
Dicen que las alegrías si se comparten se multiplican, puede que los premios también, tiene más valor. Gracias por tu generosidad al compartirlo.
Un beso grandote
Hola Corina
Mientras te leía e imaginaba a tu abuela Nicolasa me ha venido a la mente una foto de la abuela, vestida de negro, alta e imponente, mostrando orgullosa un un manojo de patatas enormes que acababan de coger de la huerta. Pocas veces reía, pero ahí se la veía feliz con esa hazaña.
Muchas gracias por tus palabras de apoyo y por seguir leyéndome y mandándome e-mails entretenidos y muy bonitos.
Eskerrikasko!!
Un abrazo enorme!!
Gracias uxue, por pasarte por mi casa. Pero..¿Te has llevado mi premio con motivo de mi cumpleaños? si no, ya sabes que es tuyo
Te dejo un beso de ternura y gracias por reírte de mi chiste
Sor. Cecilia
Acabo de ver en tu blog el regalo que nos haces por tu cumpleaños. Te responderé allí con mi felicitación, aun siendo tardía.
Muchas gracias Sor Cecilia por tu regalo lo acepto gustosamente.
Un beso de ternura para ti también
aigs........... ya no puedo seguir leyendo más blogs me has dejado el corazón como un puño como me alegra saber más cosas de ti y es que todo lo vasco me sabe a fuerza, magnifica tierra y su gente fuerte... un besico cielo MUAKKKK.
PD: Hoy ha sido una tarde para olvidar pero al leerte me has echo sentirme mucho mejor, un besito ^.^
Hola Estela
Tranquila por el día malo que has tenido, que como dice la trascripción del anillo de un cuento..."Ten por seguro que esto también pasará..." El mal día pasará y verás como todo se ve mejor con un buen descanso y buena energía.
Un beso enorme guapa...agur
He tenído tanto trabajo esta semana que tenía lo de las visitas un poco atrasado, y vengo aquí y me encuentro con esta historia tuya. Cica, me has dejado sin palbras, me has emocionado, no ya por la historia de tu niño el mayor, sino por todo en general, desde el principio, desde que te fuiste allí para casarte....dejarlo todo y cambiar de vida...no sé como te habrá resultado a tí, según lo cuentas, con esa fuerza, positividad, y capacidad de lucha, parece "fácil" pero debe de haber sido duro de narices!!!! todo ello...yo no sé como hubiera reaccionado en tu lugar ante todos y cada uno de los hechos que te iban sucediendo, pero creo que con tanto coraje, no!!! yo también te aplaudo, eres una gran persona y te mereces lo mejor....
Con esa personalidad tuya y esa actitud ante la vida, debes haber inculcado a tus hijos grandes valores.
Un abrazo enorme...
Hola Metamorfosis
Muchas gracias por tus palabras de apoyo y ánimo que me alegran.
No me costó mucho el cambio, desde niña aprendí a luchar por lo que quería y que no tenía. Desde joven fui a por mi sueño, arriesgándome o incluso perdiendo, pero siempre intentándolo.
Un abrazo grande
Hola amiga.
Aquí repito mi comentario, que al parecer el anterior se ha perdido por estos espacios.
Muchas gracias por compartir estas vivencias tuyas tan privadas, por darte a conocer un poquito más. Me ha gustado tu relato de esos primeros años en el País Vasco, lo bien que te adaptaste a todo aquello. Y por supuesto me has emocionado hondamente con la historia de tu hijo. Te he dicho en muchas ocasiones que te admiro, y te lo vuelvo a repetir. Admiro tu fortaleza ante la adversidad, tu optimismo, tu lucha por tus hijos. Eres una gran persona. No creo en el cielo, pero estoy segura que si existiera, tendrías allí reservada una parcela hermosa, la más bonita, la de mejores vistas, la que tú te mereces.
¿Sabes? es para mi un gran tesoro contar con tu amistad.
Un gran abrazo, amiga.
Hola Gloria
Esta vez sí hubo suerte y salió el comentario...tengo que avisar en el blog por si vuelve a pasar, pues no creo que sea la única a la que se le borran los comentarios, ya que bloger anda mal últimamente.
Gracias por haberlo escrito de nuevo, sobre todo viniendo de ti lo valoro aún más.
Muchas gracias por tus palabras, tengo una amiga que dice lo que tú de la parcelita en el cielo, con piscina y todo,...
Yo creo, y no son meras palabras por quedar bien, que el cielo lo tengo aquí con él,es lo que siento...no pido más, no deseo más, sólo tenerle y que sea feliz.
Un abrazo enorme amiga y muchas gracias por tu apoyo y amistad
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