La edad de la inocencia
No se nos pasó la edad
simplemente fuimos dando un rodeo
y a ese rodeo le llamamos vida.
Fuimos olvidados y olvidamos
se nos llamó y no acudimos
amamos y no fuimos encontrados.
Pero no se nos pasó la edad
tan sólo dejamos escapar los trenes
en el andén de las oportunidades perdidas.
Nunca pretendimos estar
ni en el momento, ni en el lugar adecuado,
por ello nos reconocemos
siempre que nos alejamos,
y hemos aprendido a sonreír
a maquillar el dolor y sentirnos cerca
cuando reconocemos la ausencia y la ternura
en esa mirada que ha forjado el tiempo
sobre lo mejor de nuestros años.
Porque no se nos pasó la edad.
Simplemente fuimos dando un rodeo.
Y a ese rodeo le llamamos vida.
Uberto stábile
4 comentarios:
Maravilloso el poema, me ha encantado.
La vida se nos escapa como agua entre las manos, queremos cogerla, retenerla, pero el paso del tiempo es inexorable.
Un beso, amiga, que pases un buen fin de semana.
Exacto Gloria, el tiempo pasa rápido y sin clemencia, por eso pienso que hay que vivirlo como mejor se pueda.
Un abrazo enorme, amiga y pasa tú también un buen fin de semana
Es bellísimo, Uxue.
Gracias por mostrarlo
De nada marmopi
Desconocía este poema y me gustó mucho cuando lo vi.
Un besote...agur
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